¿American way of life?
Por: Isaac Ocampo García
“Por la manchega llanura/ se vuelve a ver la figura/ de Don Quijote pasar./ Va cargado de amargura,/ va vencido, el caballero de retorno a su lugar”. León Felipe.
Siempre ha sido así. El gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica (EUA) pisotea a quien se le antoja. El gobierno imperialista número uno del mundo en sus tratados con otros países del orbe, pone y dispone las reglas a su modo y conveniencia.
Sobre todo con México, al que desde la perspectiva de su actual presidente, Donald Trump, quizás hasta nos estén dispensando el no haberse anexado hasta ahora todo el territorio.
Por lo pronto, este 1 de julio el arranque del T-MEC.
“El mensaje marcaba el inicio de un mal desenlace. Las acciones tomadas por los negociadores del otro bando eran claras y determinantes. <Los términos de este acuerdo están para ejecutarse>”. (En esto último, órdenes tajantes de los negociadores gringos a los negociadores mexicanos: así de simple)
Comentando con un amigo, que cualquier cosa que pase en el mundo, sobre todo en el Continente Americano, como por ejemplo, la desestabilización de un país equis, que junto con otros del área convive en paz y en orden, no nos preguntemos quién o quiénes fueron los que provocaron e hicieron tal desestabilización. ¡Los Estados Unidos! ¿Por qué o para qué? Para que a la corta o la larga, no uno, sino los dos (o más) países en pugna, no les quede de otra más que depender de los Estados Unidos. (Eso todo mundo lo sabe)
Vienen ahora con el T-MEC, y ya de antemano estaban planteadas, escritas y aceptadas las reglas por los tres socios, Canadá, Estados Unidos y México. ¿Quién originalmente hizo las reglas? ¡Los Estados Unidos!
Lo que sí me sorprende, que en dicho Tratado, los gringos hayan puesto cosas como éstas… “pusieron sobre la mesa de negociación el Anexo 23A relativo a la obligatoriedad de respetar la democracia sindical, prohibir el trabajo forzoso y velar por los derechos de los trabajadores”. ¿Eh, qué les parece? Si la libertad e independencia sindical ha sido (Por los siglos de los siglos) tan cuestionada y tan negada en los mismísimos Estado Unidos, que el estipularla ellos mismos en el T-MEC, repito; sí que me sorprende. Sin embargo, en esto último hay que preguntarse, qué es lo que realmente buscan con ello los gringos; porque éstos está visto que “no dan paso sin huarache”.
En fin, un nuevo Tratado, que no por nuevo, va dejar de sernos adverso (Sobre todo a los campesinos mexicanos) toda vez que… “Era solo cuestión de tiempo y, ahora, mientras algunos gritarán vivas por la nueva era comercial en Norteamérica, los mariachis callarán porque México llega a este acuerdo con varios rezagos y retos por cumplir; junto con las fallas en el terreno laboral, el país requiere potenciar la infraestructura, mejorar su productividad y competitividad, romper con el distanciamiento que prevalece entre empresarios y gobierno (Que no creo que sea mucho), velar por el estado de derecho, la certidumbre jurídica y mucho más”.
(Los entrecomillados, de Expansión)
Finalmente, el gobierno mexicano ¿podría negarse a asociarse en un Tratado como éste con los Estados Unidos? ¿El gobierno mexicano podría tan siquiera atreverse a tratar de conformar una especie de “Mercomún”, con los demás países americanos, del Bravo a La Patagonia?
Pues, con todo esto, con un Tratado en donde más son los malos arreglos y los malos tratos, que todo lo contrario; y con el uso de su presencia que va hacer Trump, don Andrés Manuel López Obrador, irá a su visita con su “amigo”, el mandatario gabacho.
Seguro, a AMLO le vale que hayamos muchos mexicanos que no estamos de acuerdo con ello; pero… ¿Y…?
Nos leemos en la que sigue, digo; si es que…