¿Anclados en el tiempo?
Por Isaac Ocampo García
He asistido a varios eventos, digamos que políticos, de la organización Morena. Mundanal de gente por ejemplo, en la concentración de Texcoco, en donde el Dr. Higinio Martínez Miranda, se ha manifestado (aunque él no lo diga directamente, porque lo castigan) como aspirante, primero, a ser el abanderado de Morena, segundo, como candidato a la gubernatura del estado de México, para 2023.
Ruidero ensordecedor con la utilización de tambores, cornetas y otros instrumentos, junto con un sinfín de lonas y pancartas alusivas al evento, más las arengas políticoides del equipo de propaganda de HM pero sobre todo, las porras por parte de los grupos seguidores −los que los opositores del Dr., califican de “acarreados”− venidos de varios municipios de la región de Texcoco; que gritan y vociferan a más no poder, en favor del aspirante a candidato.
Y, así entonces, el desfile de diversos tipos de gentes, de personas que ya viéndolas con detenimiento y por la gran variedad de gesticulaciones que cada una hace; sí que van convirtiéndose en verdaderos personajes. Personajes, como de Disney, de diversión y de risa, o como de Buñuel, con dramas de amor o de tristeza por tanta mentira.
De repente me preguntaba: ¿qué es lo que realmente pasa? Esta misma escena yo ya la vi, pero en otra ocasión. ¡Cierto!, el mismo ruidero ensordecedor, el inmenso caudal de gente. Gente de todos los tipos, sabores y colores: unos grandotes, otros chiquitos, unos panzones, otros flaquitos. Así es, me decía asimismo. La misma escena, incluso los mismos personajes, aunque sus nombres sean distintos.
Llegamos al momento de los discursos y, ¡Por Dios! También ahora es lo mismo. ¡Sí!, lo mismo que se dijo hace 50 años, hace 40, 30 y…
¿Acaso estaré –me pregunto− anclado en el tiempo, o es algo nuevo pero con lo mismo?
Finalmente. Al parecer estamos cerca de un sepelio, lástima que los enterradores no sean el pueblo…
Nos leemos en la que sigue. Digo, si es que…