Pandemia aumentó deserción escolar
- En particular en zonas marginadas que no cuentan con infraestructura tecnológica apropiada para atender los procesos educativos
Toluca, Méx. – 17 de febrero de 2021. La pandemia de COVID-19 aumentó la deserción escolar, en particular en zonas marginadas que no cuentan con infraestructura tecnológica apropiada para atender los procesos educativos, afirmó el investigador de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Fernando Carreto Bernal.
Al dictar la conferencia “El impacto de la COVID-19 en la deserción de la educación básica. Un problema de vulnerabilidad y desigualdad”, manifestó que entre los factores que acrecientan la deserción escolar están las presiones económicas, influencia negativa de padres, amigos, familiares o docentes, la complejidad de las materias, así como problemas de conducta.
En la coyuntura actual, dijo, aumenta este indicador por el no acceso a aspectos básicos como la energía eléctrica y la disponibilidad de internet, así como problemas de salud; asimismo, detalló que dos de cada 10 alumnos de educación básica no cuentan con infraestructura tecnológica y solo cuatro de cada 10 escuelas cuentan con computadoras e internet.
En 2019, señaló Carreto Bernal, dos millones y medio de alumnos abandonaron sus estudios por falta de dinero; además, tres de cada 10 profesores no tienen título de estudios superiores y 20 por ciento de los docentes no concluye los programas de capacitación.
En el marco del Sexto Congreso Internacional de la Red de Territorios, Sustentabilidad y Gobernanza en México y Polonia, abundó que el aprendizaje durante la pandemia ha estado interrumpido, sobre todo en los alumnos menos favorecidos. Además, hay confusión y estrés para los maestros, como resultado de la falta de estímulos y programas de capacitación para la educación a distancia.
Del mismo modo, indicó que los padres no están preparados para apoyar la educación en línea, mientras que el aislamiento social es otro factor que influye para que los estudiantes abandonen sus estudios.
“Nuestra educación y cultura es muy débil en el uso de tecnología. Los lugares más afectados son las áreas rurales indígenas, la población que vive en relieve montañoso, en más de 162 mil localidades de México”, finalizó Fernando Carreto Bernal.