Aunque usted no lo quiera, los grandes cambios
** “Las predicciones no es otra cosa que una historia entendida en tiempo futuro, o sea revelar un parpadeo de los hechos futuros para su examen para corregir o buscar la verdad”.
Por Isaac Ocampo García
“Cada principio de cada año es ya costumbre que en todos los periódicos, revistas, programas de radio y televisión, aparece todo tipo de predicciones sobre acontecimientos que supuestamente deben ocurrir a lo largo de los 365 días que están por transcurrir. Al principio de cada año, las personas buscan cuál será el futuro (de lo que en su presente no ha ocurrido) con la esperanza de que les vaya bien de acuerdo con sus creencias sobrenaturales”.
Lo anterior, es el principio de un documento (25 cuartillas) que me fue enviado a principios del presente siglo (o sea, hace 22 años). Documento de la revista “Enigma” (de España), en donde hacen referencia a varios sucesos que a decir verdad, sí que han venido cumpliéndose como fueron señalados. Quizá, poco o nada sorprendentes, en el entendido que quien los redactó y emitió, pudo haber hecho un análisis y una interpretación correctos de la naturaleza, basándose, obviamente, en la ciencia.
“Predecir (Sigue el documento) no es fácil, hoy un hombre es de una manera, mañana es diferente, hoy día le sucede una cosa, mañana otra. Debemos llegar a la conclusión de que el futuro puede ser conocido y que tenemos el derecho a ello, porque de otra manera no podríamos organizar nuestras vidas, si los hombres quieren prever su futuro debemos ante todo conocernos”.
-Pero. ¿Cómo conocer el futuro? Independientemente de si tenemos o no derecho a ello, obligado nos es preguntarnos, si tendremos o no la capacidad para ello. Desde mi punto de vista, y por tratarse de cosas y aspectos meramente naturales, sólo podríamos llegar a suposiciones.
“Las predicciones no es otra cosa que una historia entendida en tiempo futuro, o sea revelar un parpadeo de los hechos futuros para su examen para corregir o buscar la verdad o descubrir lo que se oculta tras las formas y manifestaciones que encierra la madre naturaleza.
Grandes sorpresas fueron en los años 2002 y 2017 y será en 2066. Anunciando el fin de una era, ciclo cósmico, representado por una decadencia general de las costumbres humanas. Desde mi punto de vista se abrió el periodo más agitado y amargo que haya contemplado el mundo (2002-2017-2066) en cierto punto estamos al final de la historia que es cíclica y el comienzo de otra civilización que simboliza el final de un tiempo nuevo o la terminación de un ciclo. Es un proceso de cambios explosivos y groseros, con periodos de éxito, fracasos, procesos parciales y muchas falsas alarmas, esto es un despertar a la realidad para corregir los estados de conciencia y las etapas futuras de evolución para llegar a la plenitud de los tiempos (No es el fin del mundo)…
El hombre actúa, no tiene noción del tiempo ni de las edades o las eras cósmicas por las que atraviesa la humanidad. Lo que ayer fue mentira, hoy se revela como un algo absolutamente cierto. Lo que hoy consideramos falso, probablemente mañana será verdad.
Se invertirá la historia no solo cambiará la imagen del presente, sino del pasado. El destino del hombre está en manos de los astros y de sus manifestaciones, movimientos solares, eclipses, conjunciones. El hombre no puede eludir las leyes divinas o universales eternamente en el tiempo, todas se cumplen fatalmente.”…
(Seguiremos con esto…)
**Imagen tomada de la Red