El descalabro del ISSEMYM
Por: Rocío Fuentes García
**Durante el gobierno de Eruviel Ávila Villegas, el ISSEMYM incrementó las cuotas y aportaciones de servicios médicos de los trabajadores al servicio del Estado de México y Municipios, y aun así no pudo conseguir el equilibrio financiero del fondo de servicios de salud.
** Del Mazo decidió reformar de nueva cuenta la Ley del ISSEMYM en julio de 2018, para incrementar las cuotas y pasar a un sistema individualizado de cuentas.
Las reformas a la Ley del ISSEMYM de 2002 y 2012, no consiguieron fortalecer los dos sistemas de pensiones: el sistema solidario de reparto y el sistema de capitalización individual. Dichas reformas que fueron realizadas en las administraciones de Arturo Montiel Rojas y Eruviel Ávila Villegas, no lograron dotar de la suficiente infraestructura hospitalaria en todos los rincones del Estado de México, además de que el ISSEMYM siempre fue una especie de caja chica del gobierno estatal. Antes de que concluyera la administración de Montiel Rojas en 2005, el ISSEMYM había destinado un préstamo a la Secretaría de Finanzas por casi mil millones de pesos, dinero que nunca se supo si pagó el gobierno estatal. Para 2013, año en que entró en vigor la actual ley de esa institución de seguridad social, volvieron a incrementarse las cuotas del sistema solidario sin que ello lograra revertir el déficit actuarial en el que se encuentra, además de que sus remanentes de operación no se destinaron al incremento de sus reservas. Mientras que la demanda por servicios médicos crece en el Estado de México, está es financiada con recursos que no fueron a parar a las reservas actuariales del sistema de pensiones. Por eso, miles de trabajadores que intentaron jubilarse en 2019 y 2020, tienen que anotarse en una lista de espera para gozar del derecho a la pensión. Durante el gobierno de Eruviel Ávila Villegas, el ISSEMYM incrementó las cuotas y aportaciones de servicios médicos de los trabajadores al servicio del Estado de México y Municipios, y aun así no pudo conseguir el equilibrio financiero del fondo de servicios de salud, razón por la cual, la administración de Del Mazo decidió reformar de nueva cuenta la Ley del ISSEMYM en julio de 2018, para incrementar las cuotas y pasar a un sistema individualizado de cuentas, misma que fue abrogada por la nueva mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional en el Congreso mexiquense. Las áreas financieras del ISSEMYM dejaron de hacer su trabajo de supervisión contable y actuarial, además de que las propias auditorías financieras del Órgano Interno de Control tampoco se abocaron en emitir recomendaciones sobre los riesgos en los que se encontraban los dos sistemas de pensiones. Eruviel Ávila Villegas, a través del Secretario de la Contraloría del Gobierno del Estado de México, designaron a Miguel Ángel Pérez Lugo como Contralor Interno del ISSEMYM, quien se dedicó a perseguir y a imponer sanciones administrativas a médicos, sin que éstos hayan tenido acceso a un debido proceso, ya que eran acusados por familiares y personas que laboraban dentro del gobierno estatal. Es decir que si algún familiar de algún paciente que haya fallecido en alguna área de los hospitales del ISSEMYM, corrían a persuadir a Miguel Ángel Pérez Lugo para que los inhabilitara o destituyera de sus funciones. Así operaba el Órgano Interno de Control en el ISSEMYM en tiempos de Eruviel Ávila Villegas. Ahora Miguel Ángel Pérez Lugo dirige la Delegación de la Contraloría del Poder Legislativo del Estado de México, en el Valle de México, con la protección de Alfredo del Mazo Maza y de Eruviel Ávila Villegas.
En las auditorías financieras que debió haber realizado el Órgano Interno de Control del ISSEMYM en la administración de Eruviel Ávila, no señalaban que la operación de los servicios médicos que otorgaba esa institución de salud, eran deficitarios y que no había el suficiente dinero para subsanar los recursos faltantes. De ahí que poco se sabe en qué años dejaron de constituirse las reservas actuariales, que tienen postrado al ISSEMYM en una franca crisis patrimonial. Cuando Valente Baz Ferreira era el Auditor Superior de Fiscalización, fue requerido entre 2018 y 2019 por la Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México de la Cámara de Diputados, para que explicará el proceso de descapitalización de la institución y para que expusiera a los presuntos responsables que solaparon el no pago de las cuotas al ISSEMYM entre 2013-2017 por parte de la Universidad Autónoma del Estado de México y del CUSAEM, por lo que se resistió a dar información sobre la grave situación del Instituto, alegando que le faltaban auditores para hacer una revisión exhaustiva y pormenorizada de la situación del ISSEMYM. El hermetismo está presente todavía, además de que es poco probable que la recién nombrada Auditoria del OSFEM, Miroslava Carrillo, vaya a querer esclarecer la grave situación de corrupción en el ISSEMYM, dada sus estrechas ligas con el entonces rector de la UAEM, Jorge Olvera.
Los grandes desequilibrios financieros del ISSEMYM se pueden rastrear desde la forma en cómo fueron solapados desde el Órgano Interno de Control del Instituto y del OSFEM. Sin embargo, por la inoperancia del Sistema Anticorrupción del Estado de México y Municipios, no se podrá saber los nombres de quienes fueron los responsables que defraudaron y quebrantaron al ISSEMYM, por lo que seguirán en la total impunidad. Mientras tanto, miles de trabajadores al servicio del Estado no pueden cobrar sus pensiones, lo cual está poniendo en riesgo su integridad, dignidad y salud.