“El espíritu de la Amnistía, no es un tema de reparación de daños, es la libertad de los inocentes”: Lara Duque

Guillermo Romero Zarazúa 

Recientemente el Poder Judicial del Estado de México otorgó 134 amnistías a ciudadanos que, al parecer, cometieron delitos menores, muchos de ellos -seguramente- primodelincuentes, ciudadanos que tendrán la oportunidad de reintegrarse de nueva cuenta a la sociedad. 

Según el Poder Judicial del Estado de México: La ley de Amnistía del Estado de México busca sanar y restablecer el tejido social, la protección y tutela de los derechos de las víctimas, el privilegio de perdonar y ser perdonado”. ¿Pero, qué pasa con las solicitudes de amnistía de los que se presumen Injustamente Presos?, aquellos por los que, sus familiares han expuesto cómo insensible a ese poder, ellos que en su lucha por obtener la libertad de su familiares han realizado actos donde han puesto en riesgo su vida, cómo realizar huelga de hambre, otros; cortarse el pelo, realizar “fajina”, encadenarse, llevar y cantar con mariachis, etcétera. Además de denunciar corrupción y malas prácticas en las cárceles mexiquenses. Aunque se cree que existen muchos -presuntos inocentes- en la antesala de la libertad, además, con sendos pronunciamiento de la Comisión  Estatal de Derechos Humanos, el Poder Judicial mantiene los brazos cruzados. 

Al respecto Semanario Punto dialogó con Antonio Lara Duque de la organización Zeferino Ladrillero defensora de los Derechos Humanos. 

P.- Licenciado, recientemente, ¿cuántos amnistiados han salido de cárceles en el Estado de México?

R.- Son como 1200, un poquito más de 1200.

P.- De esos, cuántos defendío Zeferino Ladrillero?

R.- Nosotros, sólo una centena aproximadamente.

Reitero, solo delitos menores. Es lo que nosotros llamamos amnistía sencilla, o amnistía directa. Esa opera en tanto cumplas con lo que está en el artículo cuarto, solicitas, pagas reparación del daño y ya. Porque la amnistía por delitos no graves, es una amnistía que no se detiene en si fue culpable o inocente, eso no está en discusión: sales. El tema que se nos ha atorado, a todo mundo: a autoridades, y sobre todo a la sociedad que está en esta exigencia, es, la libertad de personas que están acusadas por delitos graves o lo que se llama de alto impacto, pero que son inocentes.

P.- Pero, ya lo han reforzado ustedes, han entregado pruebas de inocencia, ¿no?

R.- Claro. De hecho existe pronunciamiento de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Eso ya está, digamos…

P.- ¿Cuántos casos son?

R.- Concretamente, con pronunciamiento, ya son 25, que deberían estar libres. Tengo que decirle, que de esos 25, varios de ellos ya han ganado un amparo que obliga al Poder Judicial a admitir a trámite la amnistía. Y lo cierto es que ya se admitió a trámite. Pero, se lo digo en forma muy coloquial. Para los familiares, hasta que no estén en libertad, es lo mismo lo que pase. Pase lo que pase.

P.- A ver, aquí el Poder Judicial… ¿por qué se piensa que está “atorando” los casos de amnistía, ellos piensan que es una debilidad para ese poder?

R.- Claro. Lo que ha estado en el fondo del debate desde que empezó esta lucha por la amnistía, ha sido una sensación, desde nuestro punto de vista, irracional ¿le llamaría? De que las autoridades asumen, que quedarían expuestos ante los ojos de la sociedad, como que hicieron algo malo. 

Lo que estos familiares siempre ha colocado es, no es nuestra intención evidenciarlos, nuestra intención es que accedamos a la justicia.

P.-Lo que pasa es que los casos de injusticias se les vendrían en cadena a la justicia, ¿no?, pero bueno, ahí se nota el desaseo que tienen.

R.-Es correcto, porque el punto, y eso es; que creemos que ya lo lograron entender, porque paradójicamente tener una persona inocente en prisión es una doble injusticia, porque las personas que fueron víctimas de un delito, sus familiares o lo que se conoce como los ofendidos, víctima u ofendidos, también están en un estado de injusticia, porque no se castigando a quien verdaderamente cometió el delito. Y, entonces, tienes injusticia para las víctimas, e injusticia para una persona encarcelada que es inocente. Lo que esta gente está planteando es, busquemos la justicia para todos. Claro que el culpable debe estar en prisión, eso no se está discutiendo.

P.- ¿El Poder Judicial tiene miedo de tener que resarcir con una cuestión económica o moral a los que libere?

-Puede ser una de sus preocupaciones, no lo niego.

P.- Licenciado, finalmente con la amnistía quedan empatados, ¿no?

R.- Es correcto, a eso quería llegar. El espíritu no es un tema de reparación de daños, no es un tema económico; no es el espíritu de fondo de este movimiento. El espíritu de fondo es, que el inocente, esté en libertad. Así es.

P.- Gracias licenciado, ¿algo más que quiera agregar?

R.- Pues, creo que sí subrayar que en tanto las personas inocentes sigan en prisión, los actos civiles pacíficos que se están viendo jueves con jueves se mantendrán. Y eso, aun en esta lógica civil y pacífica yo sí creo que no es saludable, eso sí; para un gobierno tener un sector de sociedad que está colocando una exigencia muy legítima en la agenda pública. Esto se tiene que solucionar, eso es un hecho.