El Presidente, le quedó a deber a “Mijis” y a decenas de familias víctimas de feminicidio
“La igualdad no significa identidad, sino reconocimiento de diferencias y respeto mutuo”. Hannah Arendt, historiadora y filósofa alemana.
LA COLUMNA ROTA / VERÓNICA VILLALVAZO (FRIDAGUERRERA)
Desde que tomé, conciencia de lo que era la política, me incliné, por la izquierda, aprendí a simpatizar con las causas de derechos humanos. La vida me llevó a tomar cursos, diplomados, sobre educación, comunicación y psicología. Nunca me titulé porque sentía que la vida se me iba estudiando. En 2004, acudí como muchos a ese llamado en contra del desafuero de Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente saliente del país. Desde entonces opté por seguir los pasos del Licenciado, como mi madre me enseñó a decirle. Ella, trabajadora del periódico “La Jornada” tenía una amplia simpatía por él y su causa, la causa de todos, mejorar este país.
La vida me llevó a dejar el consultorio donde trabajaba, dando pláticas a maestros, niños, niñas y familias. Por lo que, en 2006, decidí unirme al plantón de reforma, posterior a ello la recién nacida Radio AMLO me invitó, como locutora a principios de agosto de 2006, en noviembre de ese año; dos compañeros locutores y yo nos trasladamos a Oaxaca, a dar cobertura un poco a la batalla que la APPO, mantenía contra el entonces gobernador y asesino de Antequera Ulises Ruiz Ortiz.
Me uní a ese proyecto de periodismo independiente, porque creía en AMLO, porque debía poner mi granito de arena para ayudar a que, en ese momento, nuestro presidente legítimo, lograra llegar a ser presidente de la Nación. En 2007, me fui como pude a San José Tenango, y cubrí el primer grito de AMLO, como presidente legítimo. Fue la primera vez que hablé con él, estábamos cenando tamales, platicaba con los senadores Gabino y Salomón, también lo acompañaba el eterno diputado Benjamín Robles, Armando Contreras y otros personajes. Empezó a hablar de crear una revolución de conciencias, le pregunté cómo. Me miró y me dijo: —No, ahorita, estamos cenando, le dije, contésteme como ciudadana, no como prensa, voté por usted. Y fue que me contestó. Así me conoció, cuestionando.
Teníamos un país roto, aniquilado, masacrado, saqueado por la mayoría de los expresidentes, un país que necesitaba ser rescatado de la pobreza, el dolor, el infierno. Me quedé a vivir en Oaxaca. La suerte y las ganas de conocer todo el estado me llevaron a trabajar como fotógrafa del entonces Senador Gabino Cué. Acepté porque el senador era afín a AMLO, y además conocería ese Oaxaca profundo.
En 2009, luego de recibir una serie de amenazas, levantones, secuestros exprés y demás, donde me advertían que, si no me iba de Oaxaca, me iban a matar. Eso no me achicó, al contrario, me impulsaba a seguir. Informando las graves violaciones a derechos humanos que se cometían en diversos contextos en la entidad. Fue en ese año que, Gabino Cué y su suplente Salomón Jara, iniciaron una gira de trabajo con AMLO, que obviamente la realicé con ellos. Ahí fue donde aprendí a admirar mucho más al Licenciado. Iríamos con muy poca gente a esas giras, César Yáñez, entre ellos, la gente que acompañaba a AMLO, que era relativamente poca, y nosotros, la gente que acompañábamos a Gabino, que también éramos pocos. En varios municipios nos intentaron golpear, detener, nos agredían porque íbamos con él, cerraban caminos, teníamos que cruzar muchas veces caminando porque los ríos no permitían que pasaran las camionetas. Hubo muchos momentos de tensión, pero también de mucha esperanza en la gente que con mucho amor esperaba a AMLO, a pesar de que los amenazaban para que no acudieran a las asambleas, la mayoría de ellas realizadas en las explanadas municipales. Esa frase de “ánimo” era su forma de saludarnos todas las mañanas, así tal lo ha hecho en cada mañanera.
Redacto en primera persona porque nadie me platicó, lo viví, lo palpé, lo respiré. Veía a un hombre honesto, verdadero, sin poses; como bien, comíamos al pie de carretera atún, en algún pequeño negocio sobre el camino o en algún hotel en Huatulco.
Todo era sencillo, austero y con mucho corazón, por lo menos en algunos de nosotros. Cuando se le acercaba alguna víctima directa o indirecta de algún delito, me preguntaba: “Frida, qué sabes de esto” Y le daba mi punto de vista, que siempre tomaba en cuenta. Cuando en 2010, me amenazó el grupo paramilitar del MULT, luego del asesinato de su líder, me sacaron de Oaxaca. Fui a verlo a su oficina en la colonia Roma, le platiqué lo que había pasado, me escuchó atento y me dijo: “No puedes regresar a Oaxaca hasta que Gabino sea el gobernador”. Faltaban un par de meses para que eso sucediera, por lo que estuve en Ciudad de México, escondida hasta diciembre de 2010. Posteriormente, el ya gobernador Gabino, me llamó para incorporarme a su gobierno. Me dediqué a ser directora de Comunicación Social del DIF — Oaxaca. Después de inmiscuirme en temas delicados donde la niñez era violentada, fui corrida de ese lugar.
Un gran ser humano, Jesús Martínez Álvarez, entonces secretario de Gobierno de Oaxaca, me requirió en la Secretaría General de Gobierno. Nuestros esfuerzos por cambiar Oaxaca fueron en vano, nadie nos escuchó, para generar cambios reales y mejorar ese Estado.
Seguí escribiendo mi columna rota, seguí haciendo periodismo con perfil bajo, justo para no generar que cumplieran sus amenazas. Vi otras muchas veces al Licenciado cuando visitaba al gobernador. Llegó el final de la gobernatura de Gabino, en mi vida personal hubo cambios, por lo que decidí regresar después de 11 años de vivir en Oaxaca, a la Ciudad de México.
Nunca dejé de hacer periodismo siempre independiente. Fue justo cuando inicié la documentación de feminicidios en todo el país, para un mes después empezar a redactar las historias de mujeres y niñas asesinadas.
No, no empecé a hacer esta labor periodística y como defensora para golpear a nadie. Fue la necesidad de visibilizar todo el infierno que ya otras voces años atrás estaban denunciando, pero sí, también era una forma de obligar a las autoridades a que tomaran en serio el feminicidio, que tanto autoridades como sociedad entendieran que las mujeres, niñas y niños, no buscan ser asesinados. Que ninguna familia pide estar en el infierno eterno.
Como lo referí en mi recuento 2023. Desde aquel primer recuento de 2016. Tomando en cuenta solo feminicidios, en 2016 registramos 1559. En 2017, 1831. En 2018, 1913. En 2019 1857. En 2020, 1837. En 2021, 1707. En 2022, 1724. En 2023, 1293. Dolorosos y fríos números que, más que cifras, representan mujeres, sueños, historias, vidas, familias aniquiladas. 13,721, feminicidios de mujeres y niñas en 8 años, y solo los documentados por la prensa y algunas investigaciones propias. Destazadas, calcinadas, apuñaladas, violadas, asesinadas a balazos, tiradas en canales, ríos, terrenos, carreteras, enterradas en fosas clandestinas. Desaparecidas, despojadas, desnudas, denigradas, olvidadas, descalificadas.
La primera vez que acudí a la mañanera fue en noviembre de 2019, levanté la mano, pero no me dio la voz. Posteriormente, acudí el 14 de febrero de 2020, a la conferencia, ignorando por completo la movilización que se estaba realizando a las afueras de Palacio. Sin embargo, sí, lo mencioné: fue un debate fuerte porque, como en muchas ocasiones tuve que levantar la voz para ser escuchada, no yo, las víctimas, las familias que en lo personal acompaño. Las Voces de la Ausencia. No por ser “feminista”, porque no lo soy. No me gustan las etiquetas. Mencionar “afuera están gritando mujeres, porque nos están asesinando” fue suficiente para que los youtuberos (hoy los medios independientes), me señalaran como la líder de las encapuchadas, situación que desde el primer momento aclaré no era. Recibí una serie de ataques en redes sociales desde entonces. Cada vez que acudía a la mañanera era lo mismo, amenazas de muerte, mensajes de desacreditación a mi labor que se unieron a los que ya venía padeciendo desde 2017, por parte de un youtubero y sus seguidores que defendían a un feminicida, que hoy está sentenciado.
La respuesta del presidente, ese 14 de febrero me sorprendió, él me conocía, sabía que no cobraba un peso por informar, por darle voz a quienes nos ocuparan, sabía que había sido parte de esos medios que iniciamos esté trabajo para romper el cerco informativo en RADIO AMLO y otros proyectos alternativos. Debido a las constantes luchas de poderes en esos medios, fue que decidí hacer mi trabajo de comunicación sola. El blog y canal de YouTube FridaGuerrera, nacieron el 01 de julio de 2007.
Él, no ignoraba quién era, que era una persona totalmente afín a su proyecto. Jamás esperé un hueso como lo han manejado siempre. Todo lo que desde 2006 he llevado a cabo ha sido sin ningún otro interés más, que ayudar con mi granito de arena desde la comunicación, desde hace 18 años. Desde 2016 como defensora, a cambiar este país y sus horrores.
El 14 de febrero de 2022, acudí a solicitar que se buscara a Pedro Carrizales “el Mijis”, quien se encontraba desaparecido desde el día 02 de ese mes y año. En esa ocasión, “comprometido y preocupado”, me dijo que sí, lo estaban buscando en Tamaulipas. El 25 de febrero nos trasladamos a Ciudad Victoria, donde nos aseguraron que todo indicaba que Mijis, había tenido un “accidente”. El 02 de marzo acudimos nuevamente a Ciudad Victoria, donde luego de 7 horas de escuchar un sinfín de mentiras, ratificaron que, según ellos, sí, había muerto en un accidente. Ese día nos entregaron hecho pedazos restos de Mijis. Nosotros estamos seguros de que no fue un accidente, además con mayor sustento al revisar la carpeta de investigación y ver la serie de irregularidades que hay en torno al tema, al llevarle nuevamente el tema de Mijis a la mañanera, nos prometió que se haría toda la investigación, el 27 de junio de 2023, al tratar el tema nuevamente, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, le sugirió que la carpeta la atrajera la fiscalía general de la República (FGR). Él, afirmó que así fuera, cosa que, hasta el día de hoy, no ha pasado.
La denuncia que le llevé, también a la conferencia, no una, muchísimas veces, sobre Alejandro del Valle de la Vega, y la denuncia interpuesta por su esposa por violencia intrafamiliar y abuso sexual contra su menor hijo. Sujeto que además sustentaba y con esto mantenía amenazada a su esposa de que era “amigo” del presidente, de Rosa Icela y Marcelo Ebrard y que, a él nada le harían. Fue detenido el 05 de mayo de 2022, por la denuncia de abuso sexual, el 14 de octubre del mismo año. Fue liberado del Reclusorio Oriente. Hasta el momento, su situación jurídica en torno a este delito sigue sin ser resuelta, y Alejandro del Valle, sigue manteniendo relaciones con sus amigos, no así con el presidente (eso nos aseguró).
Sí, bien. Él, jamás ha dado una orden para agredir alguna manifestación, los gobiernos estatales de Morena, sí, han ejercido violencia en algunas manifestaciones. Como en Oaxaca, Veracruz, Ciudad de México, Estado de México. Nos queda claro que no depende de él. Lo grave es la omisión. La necesidad que tiene de invisibilizar todo lo que está pasando, toda esa violencia, su negación, es de terror.
La vida de hombres, mujeres, niñas y niños en Chiapas, Michoacán, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Estado de México, está constantemente en peligro, debido al alto nivel de violencia que existe no solo ahí. En todo el país, y, nuevamente, aunque muchas veces me lo dijo, que, él no se escondía como avestruz, niega la realidad de desplazados, asesinados, desaparecidos. Señalando que, son conflictos entre ellos, o, que, sus detractores solo ven lo malo y lo “exageran”.
Sí. Han disminuido los feminicidios, pero no al nivel que en las mañaneras manejan. Nosotros hemos documentado, del 01 de enero al 06 de septiembre de 2024, 845 feminicidios. De, estos, son 58 feminicidios infantiles. 490 homicidios dolosos de mujeres.
Había tantos temas que plantearle que solo esperaba a que me “tocara” acudir a la mañanera. En ocasiones se encimaba con nuestra labor, pero el día que me quedé muda. Fue el 27 de junio de 2023, que le mostré los rostros de en aquel momento ocho bebés localizados asesinados en calles del Estado de México, y el de un pequeño asesinado por perros en Chihuahua, que nunca tuvo justicia. No me dijo nada, más que. “Está bien”, “Rosa Icela se encarga de tus temas”. Ahí se cayó todo lo que conocí de ese hombre caminando en vías de terracería en Oaxaca.
Dejé, de acudir a las conferencias cuando había movilización de “feministas”, para evitar que me encasillaran con ellas, (más de lo que me tienen), dejé, de dar entrevistas para evitar que lo golpearan, (me tragué el discurso de si vas, ayudas a que lo ataqué la derecha, dicho por un examigo mío, muy allegado al presidente). El 27 de diciembre de 2023, fue la última vez que entré a la mañanera al informe que se dio sobre desaparecidos. Como regularmente lo hacía, tuve que levantar la voz; el micrófono nunca me lo dieron. Le cuestioné sobre la verdadera cifra, ya que la nueva Comisionada de Búsqueda de Personas, daba una cifra bastante dispar a la real.
“Se creyó, de verdad, y se lo digo con todo respeto, creímos muchos en usted, incluidas muchas familias, mucha gente. Muchas familias que lo vieron como ahora sí, va a llegar (la justicia), usted mismo lo acaba de decir hace un rato, la justicia tarda a veces, pero llega. Si de verdad hubiera eco en sus funcionarios a atender a estas familias, que, se sienten abandonadas, que sienten que les quedaron a deber mucho. Si hubiera esa atención, así como ha hecho todas estas maravillosas grandes obras, y, que, mucha gente, lo reconocemos como uno de los mejores presidentes que ha tenido este país en los últimos años, así se atendiera el tema social. Es en todo el país donde hay una deuda con la sociedad. Yo tengo familias de mujeres desaparecidas desde el 2016 que hemos tenido que ir a buscar a Semefos porque se parecen a sus hijas. Los Servicios Periciales dicen que no son, y las familias dicen “es que es mi hija”. Hay una deuda histórica con estas familias, con todos los niños que siguen siendo asesinados y es alarmante. Aplaudo lo que se hace referente al tema de las mascotas, pero es indignante que haya una ciudad de mascotas y que no haya una ciudad para rescatar a tantos niños de la calle”.
Fueron las palabras que le dirigí aquel último acceso (desde entonces estoy censurada por Jesús Ramírez).
Muchos nos criticaron a quienes cuestionamos al presidente, acusándonos de golpeadores, de conservadores, Metiéndonos en sacos a los que no pertenecíamos, y así como él, siempre ha dicho que no son iguales, al resto de los anteriores gobiernos, nosotros tampoco lo somos a esa prensa que lo ha atacado durante años, antes y después de ser presidente. Hablando por mí, a pesar de todo, sigo creyendo que su gobierno es uno de los mejores; sin embargo, también negó todo el tiempo que la violencia, la inseguridad y los feminicidios siguen ahí acechando a la sociedad. En aquel último punto de su decálogo del 14 de febrero de 2020, expresó. “Vamos a garantizar la paz y la tranquilidad en México.” Situación que lamentablemente está aún muy lejos de concretarse.
Sí, no, lamentablemente no solo es Ayotzinapa. Son las madres de las víctimas de feminicidio, mujeres y niñas desaparecidas, muchas de ellas por sus exparejas, parejas o por sus mismos padres o madres. Le quedó a deber a Mijis, quien tanto creía en él y a su familia, a los periodistas asesinados, a los bebés sin identidad y arrojados en basurales, barrancas o devorados por perros.
Se siente orgullo como mujer que llegue la primera mujer presidenta, ojalá y Claudia, tenga mucha más empatía por las madres de las Voces de la Ausencia, ojalá no solo centrara sus esfuerzos en grandes obras, ojalá y que el ser mujer nos dé la esperanza de otro mensaje desde esa tribuna. Ojalá no se cierre a solamente escuchar a algunas voces, sino a todas aquellas que necesitan saber que esa frase dé. “Llegamos todas” sea una realidad y no una demagogia.
¿Para qué, este relato? Para compartir con usted, lo que tratamos de construir desde la comunicación alternativa. Pero, si admiré mucho a AMLO, eso no evitó que le tratara de cuestionar, de señalarle las deficiencias que nosotros palpamos con las familias, en el trabajo de campo. Sí, creí en su movimiento, y a pesar de todo, sigo creyendo que es la mejor opción para este México. Tener una ideología, jamás nos debe llevar a aplaudir, eso nos resta independencia, profesionalismo, señalar lo malo, no es detractor, es tratar de ayudar a que las cosas mejoren. Por fortuna, sigo viviendo como siempre lo he hecho, con lo necesario, porque jamás vendería mis convicciones, eso no hablaría bien de la labor que efectuamos.
Nosotros, seguiremos redactando historias, acompañando familias, ayudando a generar un poco de justicia donde podemos hacerlo, y también llevando los temas que deben ser tratados en las próximas mañaneras.
septiembre 2024
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
P.D. A diferencia de las historias que contamos en este espacio; estas columnas (recuentos) son el trabajo periodístico (documentación) que todos los días llevamos a cabo, lo hacemos con todo el amor y respeto con el que siempre hemos realizado nuestras redacciones.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia