El sueldo de un diputado debía de ser igual al salario de un obrero calificado

“Moralmente es tan malo no querer saber si algo es verdad o no, siempre que permita sentirse bien, como lo es no querer saber cómo se gana el dinero siempre que se consiga”.

**Y es entonces que surge la pregunta, ¿por qué por ejemplo, gana tanto un diputado? ¿Porque en realidad trabaja tanto que ciertamente merece ganar lo que gana?

Se puede decir, que −los interesados en querer llegar a ocupar algún cargo público en  las próximas administraciones−  están ya entrados o bien atentos para poder llegar a tiempo a la contienda electorera que se avecina en 2021. 

Cierto, el comienzo de este enésimo proceso electorero está señalado para el mes de enero precisamente de 2021, pero pues ya se sabe que a los “servidores incondicionales del pueblo” les corre prisa por estar en la meta de arranque, pero sobre todo pendientes por no quedar fuera de la jugada. 

Inmersas en lo “vicioso” que es o representa ser el sistema electorero en nuestro país (Por eso no electoral y sí electorero), personas en los momentos actuales activas en funciones públicas, precisamente por haber sido electas para ello, sí que están atentas para lograr ocupar un nuevo cargo. Es decir. “Para no quedarse en la banca”.

Y es entonces que surge la pregunta, ¿por qué por ejemplo, gana tanto un diputado? ¿Porque en realidad trabaja tanto que ciertamente merece ganar lo que gana? Pues, ¿qué hace realmente? −¡Hace leyes! Quizá por ahí alguien le contesta. Lo que sin embargo, mueve a hacer una pregunta más. –Y, ¿hacer leyes es muy difícil, y por eso ganan tanto?

Es muy posible que quien está contestando se desespere y de repente diga… − Pues, ¡¿cuánto quieres que gane?! ¡Según tú!, ¿cuánto debía de ganar, por ejemplo, un diputado?

-No, pues, no sé, yo no sirvo para eso, es decir, no para poner cuánto debe ganar alguien por su trabajo. Yo soy obrero (A mí desde siempre me lo han impuesto), pero se me hace mucho lo que gana un diputado… No más por hacer leyes, pero por eso pregunto si hacer leyes es muy difícil, cuando que hasta ellos mismos las violan a cada rato… digo…

Y, ¡si tú fueras diputado! ¿Qué dirías? ¿Opinarías del mismo modo?

No, pues lo más seguro es que me volvería como ellos, ya sabe usted… “En arcas llenas… hasta el más justo… peca”, y…

Es como entonces el mortal común y corriente, sigue sin poder explicarse el porqué de las famosas “dietas” o salarios de funcionarios públicos o de elección como los diputados. Pero lo que sí sabemos o mejor dicho, sí vemos y constatamos, es la desmedida ambición de algunas personas por llegar a ese tipo de cargos en la función pública.

Hacen de todo para lograrlo. Prometen de todo con tal de llegar al objetivo. Se endrogan por estar en la meta de salida. Y hasta agreden y/o matan con tal de hacerse del lugar en donde el poder y el dinero circulan y/o se dan, digamos que… “Con singular alegría”. (Claro que no todos son o actúan así. Sin embargo, al que le venga el saco…)

Como siempre sucede, de última hora la opinión de Don Lauro. Mi buen amigo.

La “dieta” o salario, de un diputado (dice don Lauro), debía de ser igual al salario de… Un obrero calificado.

Así de fácil… 

Nos leemos en la que sigue, digo; si es que…