“En San Mateo Tlalchichipán, Almoloya de Juárez, ser cohetero es una tradición, llevamos tres generaciones echando luces y truenos”: Bertín Julián Fuentes Martínez
Por Guillermo Romero Zarazúa
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“La cohetería es un oficio como cualquier otro, pero aquí hay que tener más cuidado,además de protocolos de prevención y seguridad”.
El caminar por la cohetería
Para poner un taller de pirotecnia, lo primero es tener el terreno para las instalaciones; después sacar los permisos con Protección Civil Municipal; en el Edoméx sigue el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia: “ya con esos permisos de fabricación y venta de artículos pirotécnicos a favor, nos vamos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). No queda ahí, todas la instancias nos supervisan”.
Medidas mínimas preventivas, que debe tener un taller de pirotecnia
Dos tambos, uno de agua y otro de arena, pala, pico y extintor. También, dentro de las normas de seguridad, los polvorines deben tener una distancia prudente de 25 metros
de uno a otro.
Taller de elaboración de polvo negro o pólvora
En ese taller se muele el nitrato de potasio y el carbón en un barril, ¡claro, separados! esa
es la pólvora, de ahí la sacamos”, otro taller es el de elaboración de luces y artificios de colores, le sigue el almacén y taller de productos terminados. Todos están a una distancia prudente.
De las materias primas que se utilizan en la cohetería.
Nos indican que se adquieren en la cooperativa, que está en la comunidad y que, la únicamente les venden la cantidad que está autorizada, según los permisos que ostentan: “la Sedena se encarga de regular los materiales.
Dentro de los permisos están las cantidades exactas que compran cada mes. Para compra materias primas, tienen que pedir autorización a la 22 Zona Militar.
Venta de productos
Para ofertar sus trabajos salen los domingos a buscar de pueblo en pueblo: “salimos a buscar a los pueblos
donde ya tenemos conocidos que son nuestros clientes, a ellos les ofrecemos el trabajo, aunque muchos que ya conocen nuestro trabajo, vienen aquí”. Las fechas más “socorridas” para la venta de sus productos son el
mes de mayo, en especial el día 3, día de la Santa Cruz, el 15 de septiembre, aniversario de la Independencia, y el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe.
Para las fiestas patronales en los pueblos
Venden manojos de 72 piezas, principalmente a las mayordomías: “para pólvora son 12 docenas, nos pueden pedir dos o tres gruesas de cohetes; tenemos permiso de vender casi 5 mil cohetes de luz y cerca de 5 mil cohetes de trueno”.
El caso de los castillos.
¿Existe límite de producción y venta?
“Dentro del permiso tenemos autorizados 7 castillos por mes, aunque nunca hacemos tal cantidad,
trabajamos uno o dos por mes”.
Pedidos
Muchos pirotécnicos no trabajan bajo presión, “si nos encargan trabajos de un día para otro, no los realizamos,
todo con tiempo y cuidado.
La pirotecnia indica una tecnología relacionada con la combustión, en su mayoría explosiva.
Se llama pirotecnia a los dispositivos que están preparados para que ocurran reacciones pirotécnicas en su interior. Las reacciones pirotécnicas ocurren por combustión no explosiva de materiales, que pueden generar llamas, chispas y humos. Los dispositivos pirotécnicos pueden contener también elementos para que ocurran algunas reacciones explosivas controladas. Las reacciones pirotécnicas pueden estar iniciadas por elementos eléctricos, y luego encender dispositivos pirotécnicos que permiten programar la ocurrencia de otras reacciones pirotécnicas. Los dispositivos pirotécnicos que tienen efectos visuales, sonoros y fumígenos con una finalidad lúdica y de espectáculo son conocidos como «fuegos artificiales», «fuegos de artificio», «fuegos pirotécnicos» o «juegos pirotécnicos». Se emplean en exhibiciones, festejos, festividades, celebraciones, cumpleaños, conmemoraciones, etc. Se considera un arte, ya que son múltiples las variaciones, juegos y técnicas con que cuenta el artesano pirotécnico, y siempre en constante innovación. Pero la pirotecnia incluye además toda una gama para uso agrícola, militar, industrial, etc.
Entrevista publicada en Semanario Punto en agosto 23 de 2018