En Xonacatlán, una presunta “tala ilegal” resulta legal saneamiento de bosque de Profepa
**Ante el fenómeno ocurrido en Mimiapan, a la vista común, Medio Ambiente del municipio aclara que es un plan de Conafor y comisariado ejidal para combatir plagas, retirar árboles enfermos, fumigar y recuperar el entorno verde
por José Ángel Gutiérrez
En un principio se distingue un cortina de árboles, pero basta avanzar unos 100 metros para atestiguar una deforestación, cerca de un importante manantial, a la vista de paseantes y moradores en el monte de barrio San Pedro, en la delegación San Miguel Mimiapan del municipio de Xonacatlán.
Un pequeño islote de la alberca pública local -cuyo liquido lo abastece el manantial aledaño-, ofrece un panorama de la capilla de San Pedro, así como un puente colgante y pinos, cedros y oyameles altos de escaso follaje en la colina, aunque una caminata hacia los árboles modifica el entorno natural.
Tras sobrepasar la primera fila de cedros se encuentran tres palapas de madera destinadas a los visitantes, quienes pocas veces las utilizan para día de campo, ya sea por quedar sucias ante la acción de otros paseantes o porque no ofrecen una visión verde, sino de árboles caídos de varios tamaños.
Un sendero ubicado entre el manantial y la fila inicial de ejemplares permite caminar a los visitantes, especialmente a quienes gustan de mirar el brote de agua y la piscina desde el inclinado terreno, donde tierra suelta y yesca húmeda de pino se fusionan metros arriba para hacer un reto la exploración.
Con ramas quebradas y maleza, la zona muestra los rollos de madera, algunos delgados provenientes de árboles jóvenes y otros gruesos de ejemplares de hasta 70 años de longevidad, con 10 metros o más de longitud que son detenidos por árboles vivos para no precipitarse hacia la base.
Sin embargo, las apariencias son engañosas, ya que Dulce Casas Barón, coordinadora municipal de medio ambiente explicó que lo observado obedece a un trabajo de saneamiento realizado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en conjunto con Salvador Rosas Saavedra, comisariado ejidal.
En este monte ubicado dentro del Ejido de Mimiapan predominan Cedros, Ocote Moctezuma “E” y Oyamel, sin follaje en la base, producto de las medidas aplicadas para sus cuidados, aunque con el transcurso de los años se han plagado de los molestos gusanos y/o insectos descortezadores o barrenadores.
“El plan de Conafor consistió en marcar los polígonos afectados y contratar a una empresa para quitar la corteza y hacer la tala total [de árboles enfermos] para después aplicar fumigante y evitar la propagación de plagas. Posteriormente, con el dinero de los troncos, el comisariado ejidal hará la compra de otros árboles y la plantación de los mismos para recuperar esa zona dañada”, detalló la funcionaria.
Actualmente los ciudadanos realizan guardias para evitar la tala clandestina en esta y otras áreas, a la par de unir fuerzas con organizaciones y autoridades en esta temporada de reforestación, con el fin de cuidar las zonas afectadas y mantener vivos los pulmones de oxigeno de Xonacatlán.
(Fotos: José Ángel Gutiérrez)