Encuentro por la dignidad, justicia, libertad y vida

Por Isaac Ocampo García

**“Llegaron los españoles y con ellos la conquista. Nos dijeron que no agacháramos en señal de respeto (a la doctrina que traían), y cuando levantamos la cabeza, ellos tenían nuestras tierras, y nosotros la Biblia”.

Toluca, Estado de México, viernes 18 de noviembre de 2022. En punto de las 11 de la mañana de este día, en las instalaciones del Sindicato de Telefonista de la República mexicana, se llevó a cabo el Primer Encuentro Por Dignidad, Justicia, Libertad y Vida. A dicho acto acudieron un poco más de 500 personas de diversas regiones del estado de México. Personas que se encuentran agrupadas a diversos organismos y colectivos en la lucha social principalmente a favor de familiares que se encuentran (argumentan dichos familiares) injustamente presos en diversos penales de nuestra entidad federativa.

Al grito de ¡Zapata vive, la lucha sigue! Coreado por los ahí presentes, dio comienzo la participación de los representantes de dichos organismos y colectivos.

(Palabras de bienvenida)

Compañeras y compañeros, muy buenos días, sean bienvenidos a este primer encuentro, gracias por acompañarnos, que justamente nos permite generar esa pasión que nos mueve a actuar; muchas gracias a los padres y hermanos de los injustamente presos que están aquí. Gracias a las organizaciones que hoy se sumaron a este primer encuentro. Le dijimos a Alfredo Del Mazo, que abriera una mesa de diálogo, que no se escondiera.

Hizo uso de la palabra el representante de los pueblos originarios e indígenas de la región de Tianguistenco. Dijo hablar en nombre de su organismo llamado “El Trueque”. Dio a conocer cómo es que han venido luchando en esa región precisamente porque el comercio que llevan a cabo que es a base del trueque, no desaparezca; que es como muchas de las autoridades quieren que suceda. “Llegaron los españoles –dijo- y con ellos la conquista. Nos dijeron que no agacháramos en señal de respeto (a la doctrina que traían), y cuando levantamos la cabeza, ellos (los españoles) tenían nuestras tierras, y nosotros la Biblia”. Cuestión que de una u otra manera sigue prevaleciendo porque en la región de Santiago Tianguistenco, el racismo está presente. Ellos, las autoridades, los políticos son los blancos, nosotros somos los guarines, los indios; los apestosos.

En Cahuacán, su representante denunció, que como en esa región se rigen por el uso de costumbres, algunos fueron elegidos como responsables dela manejo del agua potable que abastece al pueblo, pero que eso no les pareció nada bien a personas que no se sienten indígenas, y que por lo mismo no los aceptaron como autoridades (Cuestión de racismo, pues), que fueron y los golpearon, para de ahí en adelante manejar el Consejo del Agua. Pero sucedió que se endrogaron con la compañía de luz, que era la que con su energía hacia posible que hubiera agua en el pueblo. La droga ascendía a más de 3 millones de pesos, lo que los indígenas y originarios no podían solventar. Una autoridad municipal (A duras penas) erogó una cooperación de unos miles de pesos, y lo demás lo pusieron los pobladores. Era una cantidad mínima, inferior a lo que le debían a la compañía de luz. Acto seguido, el servicio de agua potable le fue dado a la población.

Estuvieron presentes organismos de lucha social y colectivos, como: Cahuacán/ Mujeres organizadas México./ Frente Popular 9 de junio, Coyotepec./Pueblo indígena otomí, San Francisco Magú. Más familiares (Padres y hermanos) de encarcelados que se dicen inocentes.

Todos, de alguna manera “arropados” por el organismo de derechos humanos: “Zeferino Ladrillero”.