¿HABRA LEGISLACION, CONTRA LOS REGLAMENTOS ABUSIVOS?
ENTRE DIPUTADOS, TE VEAS…
Por Juan Miguel Benítez Meléndez
¿Habrá, un registro de lo que se recauda por concepto de “multas de tránsito”, en el Estado de México?.. ¿Será posible cuantificar, — en pesos, — cuántas transacciones se realizan entre los uniformados de la corporación de tránsito y los automovilistas mexiquenses, “normalmente” irregulares?.. Luego trataremos el renglón de los policías municipales, que se asumen “agentes de tránsito”, para “atracar”, ese es el término; a los manejadores en todo el territorio mexiquense… ¿Será posible saber, quién “tabuló” las multas, al reglamento de tránsito, que se “aplica” en el Estado de México, que consigna la más barata de la “multas” en $715.00 pesos, (por estacionarse en ciclo-vía o intersección de calles); quizá la que mejor retrata la “disciplina vial”, que quiere imponer la “autoridad” del ramo se manifiesta en: (circular sin luces de frenado), ??? monto: $ 4779 pesos, con 60 centavos, — la “autopsia” al reglamento, en próximas ediciones, estamos escribiendo sobre el tabulador de multas, — como se puede apreciar los elementos de tránsito, tienen muchos “argumentos”, para ingresar a las finanzas estatales muchos millones de pesos, diariamente, aunque en el camino se queden otros tantos, repartidos en la “cadena” de mando… Lógicamente, tales “tarifas” fueron “aprobadas”, por las diputadas y los diputados, integrantes de la LIX Legislatura Mexiquense, luego de recibir la iniciativa sobre el tema… En ésta “legal” mecánica, alegremente usada por los uniformados, cuya vigencia y exigencia de su cumplimiento está respaldada por las “autoridades superiores” hace de la máxima: (la ignorancia de las leyes, no exime de su cumplimiento), la mejor herramienta de los ejecutores, — mientras la ciudadanía, luego de sobornar a un uniformado, lo acusa de corrupto, — que “gustosamente”, dejan al “criterio” del cliente la suma, que permite la irresponsabilidad por un lado y la omisión, para cumplir con su deber del otro lado; es un atávico arreglo, que ya forma parte del código de usos y costumbres en nuestra época… Realmente nuestros legisladores son inocentes, no de algún cargo, sino de su candidez, que los hace sumisos y obedientes a los dictados de quien los puso donde están, — que no son precisamente los contribuyentes, — porque para eso y por eso los puso, para “legalizar” todos y cada uno de los desatinos, antojos y atropellos, “conforme a la ley”, en contra de la ciudadanía, rubros especiales en los asuntos, donde los “gobiernos” pierden el tiempo, en lugar de atender las demandas ciudadanas, que son muchas y tan diversas que tienen años y sexenios sin atenderse, cuando están en funciones los candidatos que prometen como coro, el “ahora sí”, a la atención de las carencias populares… Como auténticos mexicanos, todos, — nos incluimos porque no somos monedita de oro, — estamos aprovechando la “histórica convulsión”, político-electoral-partidista-gubernamental, para llenar las cisternas de puros: “ya veras, cuando gane”, que mucho nos servirán en la época de secas que se avecina, — gane, quien gane la Presidencia de la República, — porque no sabemos qué harán los nuevos; entretanto a “pegarle al Roberto”, a lucrar con quien y con lo que se pueda, sobre todo en cuanto se den a conocer los bonos sexenales de la clase política que ya se va, — sin que se tome en cuenta, — la ley es la ley, — a qué partido pertenece, — y las medidas que tomen los que llegan… Reiteramos: los legisladores son inocentes de desobediencia, son inocentes de hecho, no de derecho; porque los mandan a desempeñar un cargo que demanda imparcialidad, — sobre todo, — madurez política, amplitud de criterio, servir a sus electores, conocimientos que van desde primeros auxilios, hasta como tripular una nave espacial; como lo señala el clásico: “así no se puede”, porque en su equipaje sólo cargan los restos de una campaña, que casi les cuesta la honra, porque dejaron empeñada la dignidad y para el desempeño, vienen las “aprobaciones”, como la del tabulador de multas que presentamos arriba…
Foto de archivo SP