Infraestructura de movilidad de las ciudades no satisface demandas de desplazamiento de las mujeres
- La ciudad se construyó a partir de la visión del “hombre proveedor”, que hacía, en mayor medida, uso de los espacios públicos, ya que existía la idea dominante que vinculaba a las mujeres con lo doméstico, con lo privado.
Toluca, Méx. – 15 de diciembre de 2019. La infraestructura de movilidad de la mayoría de las ciudades del país no satisface en su totalidad las demandas de desplazamiento de las mujeres y, por el contrario, lo dificulta, ya que ninguna fue diseñada desde una perspectiva de género, afirmó Ilse Ibeth Díaz Ramírez, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
En el marco de las actividades que impulsa el Comité de Género de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, la especialista en diseño urbano dictó la conferencia “Ciudad, movilidad y género”, a través de la cual compartió sus hallazgos, al investigar la manera en cómo la infraestructura urbana se edificó históricamente a partir de las necesidades y actividades de los hombres.
Indicó que su trabajo de investigación se centra, en particular, en la movilidad urbana y las mujeres, encontrando que la infraestructura no responde a los trayectos poligonales que realizan ellas y sí a los lineales utilizados por los hombres.
Díaz Ramírez explicó que la movilidad poligonal que realizan la mayoría de las mujeres mexicanas consiste en salir del hogar, dejar a los niños en la escuela, regresar a casa, ir al trabajo, ir al supermercado, llevar a los hijos a alguna actividad extracurricular y regresar al hogar; mientras que la de los hombres, principalmente, radica en salir de casa, ir al trabajo y regresar.
Aseveró que la ciudad se construyó a partir de la visión del “hombre proveedor”, que hacía, en mayor medida, uso de los espacios públicos, ya que existía la idea dominante que vinculaba a las mujeres con lo doméstico, con lo privado.
Sin embargo, la necesidad que ha tenido la sociedad de incorporar a las mujeres a la vida laboral de manera paralela a la doméstica exige que las ciudades sean pensadas con una perspectiva de género que facilite los desplazamientos que sean seguros y visibilicen a la mujer, concluyó Ilse Ibeth Díaz Ramírez.