La incansable Delfina Gómez con maestras y maestros en Toluca
Por Isaac Ocampo García
El evento estaba programado para dar inicio a las 11 a. m., lo que sería en el poblado de San Pablo Autopan, Delegación de Toluca, Estado de México.
La maestra Delfina Gómez Álvarez, visitaría una vez más la región del Valle de Toluca. Recién había estado por la zona sur de la entidad mexiquense; justo en los límites con el estado de Guerrero.
En mi trayecto hacia San Pablo, en el transporte urbano por supuesto, a mi paso por las espaldas de Palacio de Gobierno del Estado, me percaté de que un buen número de ciudadanas y ciudadanos con banderas del PAN, se aprestaban al evento de la candidata de “va por México”, la señora Alejandra del Moral Vela.
¿No se cansaran?, me preguntaba. Eso de ir de allá para acá todos los días, y durante casi todo el día, y de seguro hasta parte de la tarde-noche. ¡Pobres mujeres! Sobre todo la maestra Delfina, un poco más grande edad, como se ve.
Y, luego, con eso de los discursos: ¿diciendo todos los días, en todo momento, lo mismo, o le variarán? A estas alturas —faltando escasas dos semanas para las votaciones— ¿No estarán ya bien fastidiadas?
Pues, “será el sereno” (como decía mi abuela), pero llegar a ser gobernadora, como que no es cosa de todos los días, ¿no creen?.
Pues, nada. Que llegué al pueblo mencionado, y de pronto el chofer del urbano que nos dice que nos teníamos que bajar, porque le iba a dar por otro rumbo, las callejuelas por sonde tenía acostumbrado transitar, estaban materialmente obstaculizadas por decenas de camiones, micros y taxis, en los que el gentío que llegó para apoyar a la maestra Delfina, habían llegado.
Lo cierto que todo aquello era un verdadero “maremágnum”, todos los lugares estaban ya ocupados, y todavía faltaban como dos horas para que comenzara el espectáculo, pero ya todo estaba saturado. En ese Encuentro de la Maestra Delfina con el Magisterio del Estado de México, no había lugar para otra cosa que no fueran los vítores y porras para la candidata.
Como era de esperarse. La gente que acompañó a la Maestra en el presídium, morenistas, petistas y verde-ecologistas; secretarios y líderes sindicales del magisterio estatal y federal, que se “lucieron” con sus respectivos discursos “barberos”, pero, pues ese es su “negocio”.
Un evento, pues, en donde la Maestra emitió un sinfín de compromisos y promesas a las maestras y maestros: “hermanos de clase” como se llamarían entre sí. Sin faltar hacer mensión de que como gobernadora se habrá de dar a la tarea, tanto de basificar a un buen número de maestras y de maestros, así como de “Rescatar al ISSEMYM”.
Terminó el “Fandango” aquel. “Ríos” de gentes (Mujeres, hombres, ancianos y ancianas, niñas y niños),y el mundanal de vehículos automotores estacionados por todos lados. No había esquinas en donde faltara el puesto de fritangas, con las respectivas “chelas” y coca colas de todos los tamaños.