“Las mineras trituran tierra, pero aquí trituran personas, carne, seres humanos en las diferentes cárceles”: Miguel Ángel Alvarado
** “Lo que quiere el Poder Judicial es encontrar culpables. Lo que hacen es arrancarnos alguien de nuestra familia como si fuera un pedazo de tierra; y llevárselo para encarcelarlo”.
Por Isaac Ocampo García
Toluca, Méx; noviembre 9 de 2023. Presentación del libro: Los Infiltrados. El Secreto de Ayotzinapa, por el autor del mismo: Miguel Ángel Alvarado, a quien acompañó en el acto su compañera de vida: Stella Cuéllar, que es la editora del libro.
Evento que se llevó a cabo a las afueras de Palacio de Gobierno del Estado de México, justo en las “instalaciones” del Plantón de protesta que realizan los familiares de los “Presos No Culpables”. En representación de estos últimos la activista social Lady Placido Arroyo, hizo uso de la palabra diciendo. “Gracias por la presencia de Miguel Ángel Alvarado, porque han alentado la lucha, que nos han fortalecido en los momentos de nuestras angustias porque, la verdad, cuando hay tanta indiferencia por parte de las autoridades, tener alguien que escriba sobre la realidad que vivimos en el estado de México, es de verdad muy valioso”.
“Soy Stella Cuéllar, me conmueve que nos hayan invitado, y tiene total sentido estar aquí presentando el libro de Miguel. Porque aunque parezca que no, el caso de los chicos de Ayotzinapa, los casos de todos ustedes tienen muchas cosas en común. Y, la primera a “bote pronto”, pues es la responsabilidad, abuso, prepotencia del Estado contra gente inocente”.
“Bueno —comenzó diciendo Miguel Ángel Alvarado— primero, gracias a Lady en primer término que me hizo el favor de invitarme, a su foro, muy sensible y muy importante, yo creo que es uno de los dos foros más sentidos en que he estado, el otro es Ayotzinapa. Y, creo que así debían de ser las presentaciones de libros de investigación como ésta, con personas de que de una manera entienden pues en carne propia las tragedias que de pronto nos toca narrar como es Ayotzinapa.
Yo encuentro en el caso de ustedes y el de los chicos de Guerrero una relación aunque parezca que no, una relación con la industria extractiva o extractivismo. El extractivismo tiene que ver en con que el Estado y las iniciativas privadas, en el caso de Guerrero son las Mineras. También las instituciones públicas, en este caso de Toluca; el de ustedes, pues es el Poder Judicial, quieren algo de nosotros. Lo quieren gratis y nos lo arrebatan.
Las mineras por ejemplo, se llevan la riqueza mineral de este país, se la llevan de cuajo, nos la arrancan; se llevan la tierra completita: se la llevan a otro lado y allá procesan el oro, la plata etcétera. Y en el caso de nosotros aquí en Toluca, y en el resto de México, lo que quiere el Poder Judicial es encontrar un culpable o culpables. Entonces, lo que hacen es arrancarnos alguien de nuestra familia como si fuera un pedazo de tierra; y llevárselo a los procesos para encarcelarlo. No podemos entender en ese sentido estos procedimientos pero sí podemos ir estudiándolos para que nos permita defendernos mejor.
Por ejemplo, Ayotzinapa, al principio cuando sucede la desaparición de los 43 normalistas, se da la versión de que había sido el narcotráfico el que había levantado a los jóvenes, que los había desaparecido; y esa versión se quedó durante mucho tiempo. En los primeros días muy asentada por las propias autoridades y después por los periodistas que fueron o fuimos los que comenzamos a destapar una realidad que no estábamos viendo; tanto por no vivir en Guerrero como también por ignorantes: eso también cuenta mucho. La ignorancia a veces nos bloquea en sentido de saber qué hacer.
Las mineras trituran tierra pero aquí trituran carne, trituran personas, seres humanos en las diferentes cárceles; esa es una relación que no puedo dejar de mencionar, de comentárselas.
Entonces, esas acciones de las mineras provocan que en los pueblitos la gente se defienda… y eso quiere decir que se echan encima a un enemigo muy grande. En este caso de las mineras no nada son ellos, son los grupos del narcotráfico, son los soldados, los policías…
En este punto entra la escuela de Ayotzinapa. Ayotzinapa se ha caracterizado por ser una Normal que enseña, sobre todo, acciones de bien común, a esas acciones de bien común ellos le llaman Marxismo-leninismo; y están llenas de ideas, de política, de acciones, etcétera; pero también quiere decir que se están preparando -los chicos que estudian ahí, para cuando salen de esta escuela- para trabajar en los pueblos que están afectados por este tipo de cosas.
Pero, Ayotzinapa a pesar de que nosotros hemos idealizado, que nos han trasmitidos los medios, pues también tiene sus cosas, tiene sus problemas internos, como todas las organizaciones tiene sus filtraciones, tiene infiltrados por ejemplo, que han favorecido esta actividad de sabotaje, de abusos; y que se han relacionado con situaciones de narcotráfico, de asesinatos que ha habido en la escuela…
El 26 de septiembre de 2014, un grupo de 156 chicos sale de la escuela de Ayotzinapa rumbo a la Iguala, pero en el trayecto también son seguidos por sicarios, porque alguien en la escuela, compañeros o infiltrados, han avisado del trayecto; no solamente ese día, sino desde días anteriores.
Entonces, hay uno de ellos, que se llama Julio César Mondragón Fontes, que es mexiquense, y que vivió en un pueblito que se llama Tecomatlán, acá en Tenancingo al sur del estado de México; que acompañaba a sus camaradas en este viaje. A él lo atrapan en la ciudad de Iguala, lo torturan, le rompen más de 37 huesos de su cuerpo, y luego le cortan la cara, todo esto en vida, y luego aquél despojo que queda lo avientan o dejan en despoblado.
El destino de los chicos que es una pregunta que todo mundo se hace o nos hacemos, ha quedado más o menos como en el limbo, en las tinieblas, entre dime si sí o si no. Esta investigación fue realizada a partir del 2015, y la terminamos en 2020 más o menos.
Los jóvenes fueron capturados y divididos en tres grupos, aproximadamente de 17 personas cada uno. Este primer grupo fue capturado por el ejército, del 27 batallón de infantería y que fue llevado a las instalaciones de este batallón, donde fueron sometidos a interrogatorios. Estos interrogatorios terminaron con la muerte de estos jóvenes. Estos cadáveres fueron entregados a los Guerreros Unidos para que se deshicieran de ellos.
Y el último grupo, este grupo fue llevado a las minas cercanas, precisamente a las minas de Los Filos, aquella que les comenté que tiene 60 toneladas de oro. Hay dos versiones con lo de estos chicos. Una que fueron llevados al pueblo de Carriziscalillo, a los campesinos y ejidatarios se les ordena que pongan sus máquinas a trabajar, para triturar grano. Entonces, los jóvenes son ejecutados, son descuartizados y los restos son aventados a estas máquinas, que al apretar el botón no sabemos que habrá salido del otro lado.
Más de 200 alumnos que tengo de testimonial han declarado lo que realmente sucedió dentro de la escuela los días anteriores y después también que pasó.