LOS CRISTIANOS Y SUS CURIOSIDADES

“Oh, no eres tu mi cantar/ no puedo cantar ni quiero/ al Jesús del madero/ sino al que anduvo en la mar…”.
(Antonio Machado)
(A mi madre y a mi abuela; si vivieran)
Por Isaac Ocampo García
Toluca, Méx., Miércoles 16 de 2025.
Como cada año, en este país de los festejos, pero también de las tragedias. Se nos presenta la Semana Santa (Se le llama así, a los sucesos pasados por Jesucristo, en lo que se dice, que ello fue por el perdón de los pecados cometidos por la humanidad)
Pero, así entonces, lo que bien debía ser una semana de Duelo y de Luto, por la llamada Pasión del Nazareno, el mundo cristiano lo ha convertido en una semana de fiestas, vacaciones, desmanes, vicio y muertes; en pocas palabras: en una Semana de Desmadre.
Tan es así, que, por ejemplo, los católicos van a las iglesias (La famosa Visita de las 7 casas), a “apachurrarse” el corazón, y hasta a llorar y gemir; dizque por La Pasión del Señor. Pero, saliendo de los “santos” templos, (repito) se van al desmadre.
Aunque aclaro que el punto central de esta colaboración está en lo que muy personalmente yo opino del apóstol, Judas Iscariote.
Judas Iscariote, el apóstol, que según la Biblia, traicionó a su maestro; a Jesús, el también llamado…Jesucristo.
En mi concepto, Judas, no sólo no traicionó a Jesucristo, sino que incluso, de sus apóstoles fue el que más y ciertamente… lo amó.
Preocupado, el Iscariote por la seguridad de su maestro (Anás y Caifás, los sacerdotes <los sacerdotes de nuestros tiempos> ya tenían decidido hacer desaparecer, de la forma que fuera; al Nazareno) De ahí que Judas buscara en primera instancia dialogar con los sacerdotes mencionados. Judas, buscaba pactar la salida de Jesús, de Judea, sin que los sacerdotes lo atacaran tratando de impedirlo.
Se habla, en las Sagradas Escrituras, que Judas en realidad fue a pactar la entrega de su maestro a los sacerdotes, a cambio de 30 monedas de plata. ¡Falso, de toda falsedad! Judas era hijo de un rico comerciante de Judea, y el mismo Iscariote se encargaba de administrar los negocios de su padre; por lo que lo de las 30 monedas de plata por su traición; no “funciona”. Se podría creer incluso, que el mismo Judas, era el que pagaba los gastos de eventos que su maestro organizaba, como el famoso “Sermón de la Montaña”, en donde –dizque- hizo aparecer 5 mil peces y 5 mil panes, para igual número de sus seguidores.
A Judas, Anás y Caifás le jugaron “chueco”. Los sacerdotes habías aceptado la propuesta de Judas, de que sacaría a Jesús de estas tierras, incluso sin que los otros apóstoles se dieran cuenta. Pero al querer Judas llevarse al Maestro, del Huerto de los Olivos, fue que los sacerdotes le ordenaron a la soldadesca a su servicio; detenerlo…
Habría que pensar en la también posibilidad, de que entre ese grupo más cercano a Jesús, existiera una especie de triunvirato amoroso sobre Jesús, Judas y María Magdalena. Triunvirato amoroso al que por cierto el Maestro, que lo sabía todo, no le daba la menor importancia. La de Magdala, incrustada y asidua seguidora de ese grupo, con el único y principalísimo interés de estar cerca de Jesús, el Cristo, del que estaba perdidamente enamorada. Pero, por parte del Maestro, que fuera muy amigo y simpatizante de los Esenios, ningún interés por aquella María. Por su lado, Judas, también perdidamente enamorado de ésta, fue que inicialmente por ello fue que se adhirió al grupo.
Pero en el curso de sus andanzas siguiendo al Maestro, fue que las enseñanzas del Salvador lo fueron convenciendo de su amor por Él.
Finalmente he de decir, que el amor de Judas Iscariote por el Maestro Jesús, fue tan enorme, que para nada y por nada, se le hubiera ocurrido traicionarlo.
También he de decir, que Judas fue el más inteligente de los apóstoles. Entre él y Jesús había cosas que los demás ignoraban…
AMÉN.