Love and Rockets y la post pandémica economía emocional
SILENCIOS ESTEREOFÓNICOS
Félix Morriña/ Fotos: Guillermo Romero Zarazùa
¡Paga en cómodos sentimientos,
dolores paganos!
Simulo el movimiento de antiguo faisán dorado reverenciando a la vida la existencia, como asumiendo los atributos de signado animal solar con pensamientos de prosperidad y abundancia, que me permiten volver a ser hombre de acción, bailando alrededor del fuego, como antaño, alejándome, esta vez, de oscuros y trágicos momentos post pandémicos.
La lumbalgia se hace presente, al caer el Sol en las heladas tardes en Metepec, en el altiplano mexiquense, frente al volcán Xinantécatl. La lumbalgia afecta mi delicada columna, pero alivian mi marcada herida frontal, hecha por accidente laboral. El dolor, compañero cotidiano desde hace un lustro, no mitiga otros dolores no corpóreos, pero provocan el suficiente shock en este nuevo ser que soy, para hacerme reaccionar, para hacerme mover como antiguo faisán dorado al ritmo de “So alive”, la sensual música de Love and Rockets.
La belleza de nuestra naturaleza humana nos obliga a sobrevivir en cualquier circunstancia, sacándonos del craso error de la inexistencia. En el mercantilizado mundo del dolor ajeno, evítate convertir el día en noche y viceversa. Al fondo se escucha “Saudade” de Love and Rockets, muy ad hoc esas guitarras en esta reflexiva helada tarde noche de lunes de mercado en Metepec.
Disfruto cada una de las mágicas fotografías del maestro Guillermo Romero Zarazúa de los productos de la canasta básica que se ofertan en el tradicional tianguis de los lunes en nuestro “Pueblo Mágico” adoptivo: Metepec, estado de México. La foto de la helada tarde en Metepec viendo al volcán Xinantécatl, no tiene goyete: ¡Sin palabras!
De bote pronto… entra la rola “No big deal” del disco de éxitos de Love and Rockets: “Sorted!/The best of”, la recopilación hecha en el 2003, ése de la portada blanca con el logotipo de la banda: un cohete tipo dildo plateado con un corazón rojo al centro, muy sensual, elegantemente sexoso para estar sometido al rigor sonoro del grupo en la Box Sex Spring Air esta semana de pronóstico reservado en la economía emocional.
¡Deben escuchar ese disco completo! y recordar el conciertazo que ofrecieron en el extinto Cine Ópera de la CDMX en la década de los años 90 del siglo XX.
Tras la reflexión del pronóstico del clima emocional, con música de Love and Rockets, te digo: invierte en la mejor economía emocional que existe: ¡uno mismo! No malgastes energías en tiempos aciagos y decadentes. No sostengas problemas para pagar deudas impagables e impostergables. No inviertas en proyectos invertebrados que no sostengan tu existencia, que te quiebren.
Mueve la economía emocional para reinvertir en tu proyecto existencial. Ayuda a lo demás en tu justa medida, como la economía de eficiente AC, ONG y derivados. No olvides el papel esencial de las emociones hechas elecciones, porque eso es economía emocional.
¡Paga en cómodos sentimientos, dolores paganos!
De antemano debes recordar perder como ganar en el equilibrio de tu entorno psicosocial y emocional, de una manera holística y continuar con tu proceso de completa reconstrucción, tras los traumas propios del pasado inmediato y de las transformaciones derivadas de la pandemia del siglo XXI: el Coronavirus.
Debes ver con otros ojos este crisol, esta multiculturalidad post moderna, avangarde, como diríamos los hijos de finales del siglo XX. Es otra realidad, otra forma de ver y proceder con la vida que nos toca en adelante.
Para sobrevivir en este trepidante mundo de trágicas emociones, que se suceden una tras otra, adáptate a los repentinos cambios lo antes posible, para evitarte deudas y embarques emocionales que no puedas cubrir después, y luego, se las remitan al negro buró de crédito de la banca múltiple del horror humano, del “horror vacui” del que jamás podrás salir.
Este #ServibaryAmigo #DandyperoPunk #ElCinicoMayor simula el sensual movimiento de antiguo faisán dorado al ritmo erótico de Love and Rockets para recordarte: ¡Nos buscamos, nos vemos, nos escuchamos, nos entendemos!
Fotos: Guillermo Romero Zarazua
“Sorted!/The best of Love and Rockets” (2003):
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