Metepec, Pueblo Mágico, al ritmo de Real de Catorce

SILENCIOS ESTEREOFÓNICOS

Félix Morriña/ Fotos: Guillermo Romero

“¿Cómo serían las ciudades

en otra vida?”

José Cruz Camargo

NORTE

“Me miraba a los ojos/ Con las medias desechas/ Venía de un rincón nocturno/ Quería dejar el mundo./ Hincada a su puerta… le vi el rostro a sus palabras./ ¡Me besaba los labios, apurada de hombre!…”.

A lo largo del primer día del 2022, camino cual medicado bautista peregrino monje cannábico en el silencioso, casi invisible Pueblo Mágico de Metepec. El ambiente social de Año Nuevo en el altiplano mexiquense, como el clima, de la congeladora sombra, al quemante sol, se perciben enrarecidos frente al Volcán Xinantécatl, Nevado de Toluca, a dos mil 600 metros sobre el nivel del mar.

En los tres momentos en los que pude recorrer la cabecera municipal (mañana, tarde y noche), todo estuvo en paz, en orden, pero con la sensación de que algo estaba por pasar, porque la estática no detiene la incertidumbre, ni la ansiedad.

SUR

Se escucha por el celular de un sediento cliente en busca de elíxir a buen precio:

*¿Hubo un incendio en Metepec?

*Sí, pero nada qué lamentar. Fue lejos del centro.

*¡“Patrón”!, me avisan que hubo mucha movilización de tiras en Metepec.

*¡Sí!, pero sin pedo

*¡Aquí, hay buen precio! ¡Vénganse!

“Las paredes escapan, no se dejan pintar…/ Hay violencia en las calles/ Hay violencia en la cama de mis padre y de mi madre/ Hay violencia en tu crucifixión/ Hay violencia en tu violación/ Hay violencia en tu televisión…/ En moto por carretera/ En moto por carretera./ Cuando yo nací esto ya era una prisión… ¡He vivido aquí, en sus patios de cristal!”.

El mañanero mensaje sobre Seguridad Pública emitido por el entrante munícipe Fernando Flores Fernández, voz autorizada de uno de los municipios más importantes en varios rubros sociopolíticos, económicos y culturales del país, no agradó a nadie, porque preocupa y ocupa.

No fue un mensaje para salir a caminar a gusto por las calles como si estuviéramos en el Siglo XIX en Metepec, no parecía un mensaje alentador para un municipio que se supone estará a la “Moda” internacional porque viviremos como en Hollywood en los próximos tres años. ¡Ese tono en el pase de lista!

Por otro lado, la mayoría de las calles de Metepec centro, lucieron limpias, salvo algunos puntos de Hidalgo, casi esquina Avenida Estado de México, en la cabecera municipal, a unos pasos de El Calvario y del ex Convento de San Juan Bautista.

Las brigadas de limpieza y recolección de basura hacen eficiente servicio año con año, esté quien esté en el gobierno municipal, pero esta vez, algo faltó en el inicio de la administración del alcalde panista, el empresario Fernando Flores Fernández, porque los turistas de ocasión buscaban dónde poner su basura en los pocos, casi nulos, depósitos de basura del centro de la otrora Villa, que estaban a tope y nadie estuvo para resolver el tema, acumulándose los desechos, dando mala imagen.

*¡Agradece que no es como Toluca!, trató de explicarse un despistado que intentó comparar la problemática de ambos municipios en torno a la recolección de desechos sólidos.

ESTE

Tras recorrer los pocos espacios de servicio de comida en el Mercado Artesanal de Metepec, en Hidalgo y Allende, en el Barrio de Santa Cruz, en uno de los cercanos locales de los maestros artesanos alfareros se escucha completo de discreta, pero sentida manera, el disco “Azul” de la bonísima banda de blues mexicano Real de Catorce, mientras un miembro del etílico Escuadrón de la Muerte local crudea en una esquina de la jardinera su desgastado bolsillo con falsa “Garañona”.

El trago amargo le quema el estómago, pero no importa y lo comparte entre los mermados miembros activos del Escuadrón de la Muerte que van llegando poco a poco “Al rojo de la tarde”. Esta vez, no estaban los tradicionales policías de a pie y con Patín del Diablo que resguardan el Mercado Artesanal a la hora de la comida.

Al fondo suena de sensual manera el himno ensueño de Real de Catorce:

“Azul/ Azul/ Y en sus ojos reflejan un hilillo de luz/ Su vestido perlado de noche/ El cigarro encendido/ En un beso carnal/ Una copa de vino…/ Una lágrima rota que rueda al final/ ¡Ooooooh!”.

¡El panorama no es alentador para nadie!

OESTE

“Eres mi abrigo en invierno/ Los hilos se agitan de frío/ Guardo esperanza en el saco/ Y unos terrones de azúcar…/ Baila conmigo en el patio al amanecer/ Bajo este pelo de lluvia y Contraley…”.

Como cada año, en el lugar en el que y con quien me encuentre, hago el sagrado ritual sonoro, fílmico, dancístico, teatral, performancero del tiempo y espacio: vigilo minuciosamente por largo rato las manecillas del reloj y anoto todas y cada una de las sensaciones corpóreas y emocionales que se suscitan llegando a la siguiente reflexión de gratitud para todos aquellos que han estado presentes en mi proceso de reconstrucción humanitaria.

Amor: Gracias por tus rezos, por cantar bajo la lluvia; por navegar por la mutua existencia; por cantarme al oído en mi aniversario existencial y de nacimiento; por el pastel, por el vino; por la sagrada y bendecida comida; por el amor propio y por el amor compartido; por la comprensión en la mermada inmerecida macroeconomía; por dejarme redondear tu cintura en mis límites fisiológicos y sanar a través tuyo; por la compañía; por ser y estar; por el gol de media cancha; por ser la cápsula que me transporta de tu entrepierna al Cosmos, transitando completa la Pacha Mama; por ser mi historia; por ser hija, madre y abuela en ciernes.

“Llévate la historia/ Donde yo no pueda encontrarla/ Ahógala en las Dunas/ Entiérrala en el Mar…”

Recuerda: ¡Nos buscamos, nos vemos, nos escuchamos, nos entendemos!

SILENCIOS ESTEREOFÓNICOS

Silencios Estereofónicos

#SilenciosEstereofonicos

fmorrina@yahoo.com.mx

Facebook: Félix Morriña

Instagram: @felixmorrina

Twitter: @fmorrina