México como espacio de contención de poblaciones migrantes hacia Estados Unidos
Por Guillermo Castillo Ramírez / Rebelión
Migraciones en un mundo global
Los procesos migratorios internacionales y de carácter forzado existen desde hace siglos, han sido parte constitutiva del mundo moderno, y se ubican distribuidos en diferentes continentes y regiones. También son diversos los grupos poblacionales que conforman las migraciones. En el contexto del capitalismo global de corte neoliberal, el incremento de la desigualdad, la pauperización y el deterioro de las estructuras productivas han producido un notorio aumento de los contextos de expulsión migratoria (principalmente en países del sur global, y en las regiones con fuertes dinámicas de precarización de las condiciones socioeconómicas de vida).
Para inicios de la actual década, la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) calculaba en cerca de 281 millones los migrantes internacionales en el mundo (alrededor del 3.6% de la población del planeta); gran parte de estos migrantes estaban en edad productiva, también hubo un aumento en la cantidad de mujeres en las migraciones (OIM, 2022). Y, según el Consejo Nacional de Población (CONAPO), de los diez primeros Estados-nacionales de destino de migrantes internacionales, gran parte de ellos eran economías de altos ingresos del norte global, y recibían poblaciones migrantes por diferentes causas y procedentes de diversos continentes y regiones (CONAPO, 2023).
A nivel global, los Estados-nacionales que más migrantes internacionales tuvieron fueron Estados Unidos de América (EUA), ocupando el primer sitio, con más 51 millones; luego Alemania, con cerca de 16 millones; después Arabía Saudita, con 13 millones; en cuarto lugar, Rusia con aproximadamente 12 millones; y, Reino Unido en el quinto puesto, con 9 millones (OIM, 2022). En lo relativo a los mayores expulsores de migrantes, el panorama fue: en primer sitio India, con 18 millones; luego México, con poco más de 11 millones; después Rusia, con aproximadamente 10.8 millones; en cuarto lugar, China, con cerca de 10 millones; y, finalmente, Siria en el quinto puesto, con más de 8 millones de migrantes (OIM, 2022).
México dentro de los flujos migratorios en las Américas
En el marco de las Américas, EUA es el destino principal de diferentes poblaciones migrantes procedentes de varias regiones del continente (Norte, Centro y Sudamérica); asimismo, este país del norte global es también el mayor receptor de migrantes a escala global (CONAPO, 2023). En lo que respecta a México, durante buena parte del siglo pasado, ocupó el primer puesto como el mayor expulsor de migrantes de las Américas, y sus migraciones han tenido una dirección mayoritaria y predominante hacia EUA (CONAPO, 2022). De hecho, para inicios de la presente década, se estimaba que había más de 11 millones de mexicanos en suelo estadounidense (OIM, 2022).
Sin embargo, aunque México ha sido por mucho tiempo un país de origen y expulsión de migrantes, desde finales del XX ha mostrado otras dinámicas en los corredores migratorios que enlazan Centro y Norteamérica (Castillo, 2022). Particularmente sobresalen cuatro procesos: deportación, retorno, tránsito y refugio.
Primero. México recibe millares de deportados, son sobre todo mexicanos retornados forzadamente por las autoridades de EUA. Esto ocurrió con más frecuencia desde los últimos veinte años (con las administraciones de George Bush, Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden).
Segundo. Asimismo, México también ha experimentado fuertes procesos de migración de retorno provenientes de EUA. En especial de miles de mexicanos que eligen “voluntariamente” retornar a México, después de décadas de trabajo en el norte global.
Tercero. Hay otra dinámica que se ha hecho más notoria y cobrado una fuerte visibilidad mediática. Debido a su localización geográfica, y desde la última parte del siglo pasado, México se ha conformado como un territorio de tránsito forzado para diversas poblaciones migrantes que quieren llegar a EUA; se trata de migraciones anuales con decenas de miles de personas. Poblaciones que, procedentes principalmente del Norte de Centroamérica (y en menor intensidad de la parte sur de las América y de otras regiones fuera del continente), migran vía terrestre (sin pasaporte y visas), y transitan en muy adversas situaciones México, con la intención de arribar a EUA (González, 2022).
Cuarto. Finalmente, México también se ha convertido en territorio de destino (temporal o permanente) para miles de migrantes que querían establecerse en EUA, y que, tras obstáculos irremontables, deciden permanecer en diversos puntos del territorio mexicano.
México como espacio de contención de flujos migratorios
Desde hace varios quinquenios México se ha conformado como territorio de contención migratoria, que detiene y deporta a poblaciones extranjeras que quieren arribar a suelo estadounidense. Desde inicios de la década de 2010, y como consecuencia de la presión geopolítica ejercida por los gobiernos EUA sobre México, anualmente miles de migrantes (muchos de ellos originarios de Honduras, El Salvador, Guatemala, y más recientemente de Venezuela y Cuba) son detenidos por autoridades migratorias mexicanas, principalmente en las fronteras sur y norte. Y una gran parte de los migrantes detenidos (particularmente los centroamericanos) son deportados y forzados a retornar a sus países de procedencia; esto aún si en sus países de origen las situaciones de existencia son muy adversas, e incluso si está en riesgo su integridad física.
La utilización de detenciones y deportaciones como estrategias de control migratorio ya se había presentado en diferentes coyunturas de la década anterior. Están, por ejemplo, los casos de contención de poblaciones extranjeras durante la crisis de menores no acompañados en la frontera México-EUA a mediados del 2014, y, años después, con las caravanas migrantes con destino a la frontera norte de México (2018-2019).
Sin embargo, en el segundo y tercer año de la pandemia de Covid19 (2021-2022) y derivado de la influencia de los gobiernos de EUA para imponer su agenda anti inmigrante, estas estrategias de control migratorio (las detenciones y deportaciones) se expresaron drásticamente en el territorio mexicano. Con relativa frecuencia dichas detenciones y deportaciones acontecieron en situaciones donde los migrantes padecieron agresiones y se transgredieron sus derechos humanos (como el libre tránsito, acceso a trato digno, derecho a solicitar protección internacional y asesoría jurídica, respecto a la integridad física y estar libre de violencia, tener servicios de salud, etc.).
En este contexto, si el eje de la política migratoria mexicana continúa siendo la “seguridad nacional” y dicha política además está determinada por la agenda antiinmigrante estadounidense, las poblaciones migrantes continuarán padeciendo hechos de violencia; tampoco habrá respeto a su dignidad humana, ni estará garantizada su seguridad.
Las migraciones son procesos con diferentes dinámicas (económicas, sociopolíticas e históricas), están conformadas por diferentes poblaciones e involucran varios países (de origen, tránsito y destino). Es urgente proponer políticas migratorias y fronterizas que tengan como eje central el ejercicio de los derechos humanos de las poblaciones extranjeras (independientemente de su condición o estatus migratorio). Es necesario que se garantice la ejecución de leyes cuya prioridad sea el respeto de la dignidad de los migrantes.
Referencias bibliográficas
Castillo Ramírez, G. (2022). Migraciones centroamericanas en México. Procesos socioespaciales y dinámicas de exclusión. IGg UNAM: Ciudad de México.
Consejo Nacional de Población (CONAPO). (2022). Anuario de migración y remesas México 2021. CONAPO: Ciudad de México.
CONAPO. (2023). Anuario de migración y remesas México 2022. CONAPO: Ciudad de México.
González, J. (2023). “Migrantes centroamericanos en tránsito por México, a través de la Encuesta sobre Migración de la Frontera Sur, 2009 y 2018”. En Migraciones centroamericanas en México. Procesos socioespaciales y dinámicas de exclusión. IGg UNAM: Ciudad de México.
Organización Internacional de la Migraciones (OIM). (2022). Informe Sobre las Migraciones en el Mundo 2022. OIM: Ginebra.