México tiene retos para que su cocina tradicional siga vigente
- La comercialización de las cocinas tradicionales, justificada bajo el término de emprendedurismo, debe ser analizada minuciosamente, con la finalidad de que en aras de generar recursos la elaboración de platillos tradicionales no pierda su historia.
Toluca, Méx. – 14 de marzo de 2020. La alimentación y el mundo culinario forman parte de un nuevo fenómeno mundial económico, político, social, ecológico, cultural y político que debe ser estudiado y analizado desde la ciencia antropológica, afirmó la investigadora Diana Ramírez González, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Al dictar la conferencia “Las cocinas tradicionales como factor de identidad y bienestar. Una mirada desde las políticas públicas en Latinoamérica”, en la Facultad de Antropología de la UAEM, la investigadora sostuvo que como sociedad, todo el tiempo estamos pensando en qué comer, cómo nos lo comemos, si es orgánico o no.
En ningún otro momento de la historia, dijo, hemos tenido tan presente esta situación. “Toda la industria que en este momento hay alrededor de los alimentos es monumental y también lo es el movimiento de la patrimonialización de las cocinas tradicionales”.
Ramírez González refirió que México es un ejemplo de la importancia y trascendencia que tiene para el mundo la cocina tradicional, pues en 2010 la gastronomía mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Pese a esta declaratoria, abundó, México tiene retos y desafíos para que su cocina tradicional siga vigente, siendo las políticas públicas una vía para lograrlo; sin embargo, aseguró, estas no tienen la atención suficiente para lograr una continuidad, independientemente de los cambios administrativos en el gobierno federal.
Por otra parte, consideró que la comercialización de las cocinas tradicionales, justificada bajo el término de emprendedurismo, debe ser analizada minuciosamente, con la finalidad de que en aras de generar recursos la elaboración de platillos tradicionales no pierda su historia.
Diana Ramírez González subrayó la necesidad de involucrar a la sociedad en la preservación de las tradiciones en materia culinaria, así como trasmitir los conocimientos de generación en generación.