“Nunca más el poder de espaldas a la gente”: Horacio Duarte Olivares
** CEREMONIA DEL 113 ANIVERSARIO DEL INICIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA
Por Isaac Ocampo García
Toluca, Méx; 20 de noviembre de 2023.-Permítanme —dijo Horacio Duarte— en primer lugar agradecer a estos grandes deportistas, estas jóvenes mujeres y hombres que han puesto muy en alto el nombre de nuestro estado de México. Les pido nos sintamos muy,
muy orgullosos de ellos.
-En este día tan significativo nos reunimos para resaltar el aniversario de la
revolución mexicana, el inicio de la tercera gran transformación de la vida
pública de nuestra nación.
-Hoy, el gobierno del estado de México tiene en el centro al pueblo
mexiquense y a su inquebrantable dignidad, la misma dignidad que un 20
de noviembre de 1919 movió los supremos intereses contra la tiranía y la
desigualdad económica. En este sentido, hoy es un buen día para recordar
que el espíritu de la cuarta transformación de la vida pública nacional como
lo ha descrito en innumerables ocasiones el presidente Andrés Manuel
López Obrador, se fundamenta en recoger lo mejor de nuestra historia.
-La revolución nació como una respuesta contundente a la opresión y
desigualdad que reinaba en el porfiriato. Una época marcada por el abuso,
el entreguismo a intereses privados nacionales y extranjeros y la oprobiosa
concentración del poder en unas cuantas manos.
-Nunca más el poder de espaldas a la gente. Nunca más un gobierno sin las y
los mexiquenses. El cambio se comenzó en 2018, y hace poco más de dos
meses en el estado de México reivindica el espíritu de valentía de nuestros
antepasados, pero no debemos dejar de destacar una diferencia sustancial;
la revolución de 1910 y la nuestra: aquella fue armada y la actual es
pacífica, cívica y democrática.
-Quiero finalmente llamar, a todos los actores políticos a mantener la paz y
gobernabilidad que nos merecemos.
-Hoy, honramos el espíritu revolucionario asumiendo el gobierno no como
un privilegio sino como un mandato sagrado que nos ha prestado el pueblo
mexiquense, pues sólo a ello nos debemos.