Oídos sordos de Alfredo del Mazo para familiares de “Los presos no culpables”

** Alfredo Del Mazo, que para nada se ha dignado atender las exigencias de justicia de estas mujeres: se la pasa cómodamente en su sitio de poder

Por Isaac Ocampo García

Toluca, México, junio 8 de 2023. “Elevando la dignidad de los nadies”, así le están llamando a “La lucha con dignidad” que llevan a cabo un grupo de mujeres, “acantonadas” o en plantón, hoy justo frente a palacio de gobierno del estado de México, en la ciudad de Toluca.

Mujeres, familiares de “Los presos no culpables” que se encuentran privados de su libertad en diversos penales del estado de México, y que ellas con su lucha diaria y de todas las horas, buscan que sus presos no culpables; en algún momento alcancen la libertad anhelada.

Hay que ver a estas mujeres, mejor aún, hay que escucharlas echarle en cara a las autoridades, de los 3 poderes, todo el mar de injusticias —que a decir de ellas— están cometiendo contra sus familiares.

Injusticias, porque la mayoría de estas mujeres, sino es que todas, ya han demostrado, y siguen demostrando —hasta el No cansancio— la inocencia o no culpabilidad de sus presos, ante el desinterés o de plano ante el “valemadrismo” de dichas autoridades. Y es que, mientas esas mujeres se la pasan diario ante la intemperie, comiendo poco o nada en ocasiones, padeciendo la “bravura” del sol, o la inclemencia de la lluvia; tanto el poder judicial en la figura del magistrado Sodi, como el poder ejecutivo en la figura del incoloro gobernador Del Mazo, que para nada se ha dignado atender las exigencias de justicia de estas mujeres: se la pasan cómodamente en sus respectivos sitios de poder.

Efectivamente, esa es la gran y enorme diferencia de unos y otros en la sociedad mexicana. Mientras “los de arriba” la viven y la gozan de muy diversas maneras, “los de abajo” sufren y padecen, además de las inclemencias del tiempo, las injusticias de ministerios públicos y jueces que no hacen bien su trabajo; o que bajo el manto de la corrupción lo hacen muy “bien”, tan sólo para beneficio de quienes finalmente cometen el delito, pero tienen el dinero suficiente para comprarles la voluntad y/o taparles la boca a las mencionadas autoridades.

Ver a esas mujeres frente a palacio de gobierno, ver a algunas de ellas encadenadas (simbólicamente).

Pero, también escucharlas a través del megáfono gritar, azuzando a sus compañeras:

¡¡¡Qué quieren nuestros presos!!!

¡¡¡Libertad!!! ¡¡¡Libertad!!! ¡¡¡Libertad!!!

¡¡¡Qué quieren nuestros presos!!!

¡¡¡Libertad!!! ¡¡¡Libertad!!! ¡¡¡Libertad!!!

¿Y, la gente, la sociedad, la raza de Toluca?

¡Como siempre!… ¡¡¡Indolente!!!

¡No cambiamos! ¡Seguimos igual!