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Presa de Iturbide, en Isidro Fabela, escenario para comer y gozar la naturaleza

Texto e imágenes: José Ángel Gutiérrez

**En este tiempo de contingencia sanitaria, el sitio se adapta a las exigencias de turistas locales y visitantes, quienes disfrutan la calma, senderismo y actividad extrema, sin tumultos.

Isidro Fabela, Méx.- El escenario se adapta a las exigencias sanitarias. Sus pocos pero sinceros turistas lo gozan sin aglomeraciones, porque es un área natural entre bosque, agua y criaderos de trucha que anteceden gastronomía variada.

Es la Presa de Iturbide, en el municipio de Isidro Fabela, donde varias cabañas de alimentos lucen cerradas, aunque un par de restaurantes expenden comida al aire libre, como está permitido en estos momentos duros de la pandemia.

En la presa baja, una cruz verde advierte a turistas locales y visitantes sobre el riesgo de ingresar al agua, aunque la majestuosidad de las misma no evita caminar sobre sus riberas, donde algunos disfrutan de caminar o correr entre el paisaje.

Piedras posadas en las orillas exhortan a tomar la “selfie” o buscar la foto con agua y árboles de fondo en el entorno azul-verde de las aguas de montaña, cuyo abastecimiento proviene del brote de un riachuelo ubicado a unos 300 metros de distancia.

Mediante un recurrido sobre terracería se aprecia que un pequeño río atraviesa varias áreas entre el irregular terreno, cuyas orillas empastadas y otras con arbustos invitan a los visitantes a tomar asiento y disfrutar el sonido del agua.

Un visitante aseguró que si bien “está un poco polvoso el camino”, eso no importa, porque de contar con un arreglo completo el lugar perdería cierto encanto, ya que “se llenaría bastante”, con el extra de contar con comida “bien sabrosa”, indicó.

Otro zona, con un estanque semiartificial tiene un borbollón de agua fría, en cuyo interior nadan a placer varias truchas, tanto las oscuras como las albinas de tono blanqui-amarillo, que son observadas por quienes caminan en la orilla.

Al costado se halla un criadero de estos peces, en canales rectangulares que disponen del agua del río, a manera de brindar corriente a las truchas, ya que necesitan mucho oxígeno para vivir y quedar de tamaño adecuado para consumo.

Hay tirolesa para los amantes de lo extremo, junto a restaurantes con platillos y bebidas frías y calientes, así como truchas al gusto que complacen al paladar en esta área de la cordillera del Cerro de La Bufa.