EdoMexMunicipios

Raza de Víboras

Isaac Ocampo García 

** Levante de sus camas o de su confort a los demás curas, incluso a los seminaristas, ínstelos a ir en busca de los chavos necesitados y socórranlos, ayúdenlos a vivir. 

“Sin miedo la iglesia defenderá la vida desde el vientre”. Dice el Arzobispo de Toluca.

Pero hay muchos niños, que habrase querido o no nacieron, y hoy un buen número de ellos deambulan incluso por las grandes avenidas de las metrópolis en busca de alimento, de cariño y protección, pero lo único que encuentran es hambre, maltrato, soledad y droga; mucha droga.

¡Ah! Y ningún cura que haga acto de presencia, para… sin miedo, defender esas vidas desde las calles, desde los suburbios, desde la miseria. 

Ningún obispo o arzobispo regordete con lujosos crucifijos sobre sus panzas hace su aparición entre los que escaparon al aborto o nacieron porque sí. 

¿Por qué será que los sotaneros no se aparecen entre este tipo de sufrimientos?

¡Sin prometer arzobispo! ¡Sin prometer! ¡Hablando y dando! Levante de sus camas o de su confort a los demás curas, incluso a los seminaristas, ínstelos a ir en busca de los chavos necesitados y socórranlos, ayúdenlos a vivir. Total, ya ni modo ni qué hacer, si a fin de cuentas nacieron, e incluso ya algunos le andan jalando la cola al diablo… Amén.