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¿Rezar o luchar?

Por Isaac Ocampo García

** Jóvenes están siendo reclutados por el crimen organizado. Amenaza, de que si no se adhieren a las gavillas de bandoleros, los muchachos y sus familias, serán masacrados.

Toluca, Méx., Agosto 06 de 2024.

Ni en el norte (hablando de los estados colindantes con los EU), ni en el sureste (hablando de los estados colindantes con Guatemala y Belice), como son Chiapas, y Oaxaca, las fuerzas militares y policiacas, responsables de cuidar al pueblo de México; hasta ahora han sido capaces de salvaguardar la “santa paz” y vidas de ya muchos seres humanos que han sido víctimas del asesinato, el secuestro y la desaparición.

Y qué decir de los estados y/o regiones del Golfo de México (Tabasco, Veracruz y Tamaulipas), también lo mismo. Sin dejar de mencionar a esas regiones con litorales en el Océano Pacífico (Colima, Nayarit, Jalisco y Sinaloa…)

Familias enteras huyen abandonando los que desde siempre y por generaciones fueron sus hogares, huyen presas del miedo que el crimen organizado ha sembrado en ellas a base de extorsiones y amenazas de que si no cumplen con lo que los delincuentes dicen, serán torturados, asesinados; y si se quiere hasta desaparecidos.

Incluso, los jóvenes de esas regiones están siendo reclutados por el crimen organizado. Amenaza, de que si no se adhieren a las gavillas de bandoleros, los muchachos y sus familias, serán masacrados.

De esos jóvenes hay que decir que la mayoría de ellos si no es que todos, sí que están acostumbrados a ver el rostro de la muerte desde pequeños; así que no les habrá de costar casi nada, convertirse en los nuevos “sicarios” que el narco requiere.

Las condiciones en que “viven” esos jóvenes y sus familias seguro los colocan en esa “cuerda floja” de que “más vale morir delinquiendo, que morirse de hambre y miseria”. O, asesinados sin luchar.

Todos de alguna manera estamos padeciendo al menos del espanto y del miedo de que en cualquier momento nos veamos en medio de algún enfrentamiento a balazos, de que al transporte público se suba un “vale madre”, y por no quererle dar el poco dinero que traigamos, de manera facilona como lo andan haciendo; nos arrebate la vida frente a quien sea.

Y, los “guardianes del orden” en dónde están. Ellos, lo más seguro –ahí sí– que en sus cuarteles: al fin que ya les dijeron que “Abrazos y no balazos”.

Más aún si con quienes se podrían enfrentar por cuidar ciudadanos, traen y/o cargan mejor armamento que ellos.

Y, los jefes de los “guardianes” en qué están o qué diablos andan haciendo. ¿Los jefes? ¡Ellos están bien metidos en lo de la Reforma del Poder Judicial!

¡En lo que deja, pues, en lo que deja!

**Fotografía tomada de la Red