S-11: La danza de los números con las 29 palmeras de Robert Plant
11:11:11
11/09/23
Bailando escaleras arriba rumbo a El Calvario de Metepec al ritmo de “29 Palms” de Robert Plant, incluida en el disco “Fate of Nations” (1993) y escuchada en dispositivo móvil a todo volumen con audífonos, llego a la cima del #cerrodelosmagueyes para contemplar al #pueblomagico un lunes del décimo primer día del noveno mes del año 2023, a las 11 de la mañana con 11 minutos, para rememorar el 11-S de aquella mañana del martes 11 de septiembre del 2001, cuando se llevaron a acabo los ataques terroristas de Al Qaeda al World Trade Center de Nueva York, es decir, el atentado a Las Torres Gemelas, el 11 arquitectónico en La Danza de los Números.
Hace 22 años estaba esa mañana de martes 11 de septiembre en el Bar 2 de Abril de Metepec con mi entonces camarada de mil batallas y centenares de aventuras vividas durante los primeros 15 años de trayectoria periodística, Óscar “El Mosca” Morales Torres, curando la resaca de ese sonoro fin de semana del 2001 por celebrar tres años de mi llegada a la Tierra del Árbol de La Vida, cuando todo mundo hablaba entre copas y sonidos de vidrios chocar en diferentes formas e intensidades del fatídico atentado terrorista que cambió los estándares de seguridad nacional de la Unión Americana, principalmente aeropuertos, dejando traumada a la humanidad. Era inusual enterarse que el entonces país más poderoso e invencible del mundo, estaba rendido a los pies de los árabes musulmanes extremistas.
Mientras mi constructo sicológico se ordena con base en La Danza de los Números de los segundos, minutos y horas de los días, semanas y a 10 días de cumplir un mes de transición y cambios repentinos, este #ServibaryAmigo #DandyperoPunk #ElCinicoMayor no se explica cómo llegó de bote pronto la inigualable potente y seductora voz del otrora cantante líder de Led Zeppelin, Robert Plant, para cada mañana acompañarme para fortalecer mi esencia y carácter durante las entradas de débil sol matinal septembrino en mi loft de adobe y barro metepequense cantando:
“A fool in love/ A crazy situation/ Her velvet glove/ Knocks me down and down and down and down/ Her Kiss of fire/ A loaded invitation/ Inside her smile/ She takes me down and down, and down and down/ Ah, ah, ah/ Her moves look good/ A touch of desperation/ From where I stood/ She turned my head around, round and round/Ah, ah, ah/ It comes kind of hard/ When I hear your voice on the radio (When I hear your voice on the radio)/ Taking me back down the road that leads back to you/ Oh, oh, oh/ 29 palms/ I feel the heat of your desert heart (feel the heat of your desert heart)/ Taking me back down the road that leads back to you…”
(“Un tonto enamorado/ Una loca situación/ Su guante de terciopelo/ Me trae abajo y abajo y abajo y abajo/ Su beso de fuego/ Una invitación cargada/ Dentro de su sonrisa/ Ella me lleva abajo y abajo y abajo y abajo/ Ah, ah, ah/ Sus movimientos se ven bien/ Un toque de desesperación/ Desde donde me paraba/ Volteó mi cabeza alrededor, alrededor y alrededor/ Ah, ah, ah/ Resulta algo difícil/ Cuando escucho tu voz en la radio/ Llevándome de vuelta al camino que lleva de regreso a ti/ Oh, oh, oh/ 29 palmas/ Siento el calor de tu corazón desértico/ Llevándome de vuelta al camino que lleva regreso a ti…”).
CONEXIÓN ÍNTIMA
Los números del sábado pasado fueron jugados en el tiempo espacio de las 09:09 del 09/09/23, es decir, el noveno día del noveno mes a las nueve del día con nueve minutos, tanto del día como de la noche. En el noveno mes de hace un año, pegué Grito independentista a cielo abierto con la esencia debida. Este año lo haré por espacio de una semana de múltiples formas con fondos diversos con otra energía tras medio año de intensa vida pasional, como sensual y amorosa. La vida da y quita en proporciones desiguales, aparentemente equilibradas, pero sin falla.
En este repentino cambio estamos en paz con esas entidades que te llevan a la lenta transición del sano alejamiento mutuo. Vidas se van con el cambio cósmico, gubernamental, sentimental y emocional, pero hay que verlo y vivirlo muy intelectual, maduro, sin mayor drama que el ya no ser y estar igual, sino de otra manera. “Nada es mejor, nada es igual. El tiempo es amigo, estés donde estés”, reza el estribillo de otra canción en español ad hoc al momento, gracias a La Portuaria.
Entre La Danza de los Números, hay un dato curioso: resulta ser que no encontré lo que buscaba al voltear la casa el fin de semana. Ya no tengo memoria fotográfica. Encontré cosas maravillosas que me remitieron a mi exitoso pasado y que sirve para mi libro y el constructo que estoy viviendo. Volteé la casa no sólo para limpiarla y sanearla, sacar todo lo malo y meter nueva energía cósmica, sino para buscar el incontrable archivo sobre Morrissey para escribir la columna sobre su nueva visita al Palacio de los Deportes, el domingo 10 de septiembre, el cual terminó posponiéndose para el martes 31 de octubre, por razones de salud del cantante inglés.
Al final, ni escribí la columna sobre Morrissey e hice ésta. Ese archivo era muy importante para mí, pero me di por vencido tras el cansancio de la pesada búsqueda, misma que inició el viernes y acabó el sábado. Me sacó mucho de onda no encontrarlo, pero no me puse loco como esperaba. Me interrumpió toda la agenda, pero me llevó a tener todo mejor a las 11 de la mañana con 11 minutos con 11 segundos del día 11 del noveno mes del año 2023. Aniversario luctuoso del atentado contra Las Torres Gemelas de Nueva York.
Otro dato curioso de este día tan especial: desde la madrugada estuve oyendo jazz fino internacional en CD y casettes vintage en los aparatos de la época y a todo volumen, hasta entrada la noche con performance bowiano y la aparente desilusión de no ir al concierto de Morrissey por falta de presupuesto. Fue la inútil búsqueda del archivo de Morrissey, lo que me llevó a otro dato inusual: encontré justo un documento personal salubre con fecha exacta del año pasado sobre mi estado y tratamiento anual: noveno día del noveno mes del 2022 y lo estaba viendo y releyendo el noveno día del noveno mes, pero del 2023. Sólo faltaba que fuera casi, o a la misma hora, para que me diera el patatús. A eso yo le llamo “La Danza de los Números”.
Sumamos un punto nodal de esta transición: El compositor Juan David De Vare y Cristian Palmer me produjeron mi programa Silencios Estereofónicos en Más Latino Tv. Ahí se estrenó obra nueva y original para mi programa. Música única para las cortinillas, rúbricas, música de fondo y demás obra acusmática y parte del Arte Sonoro. Con Juan David De Vare debo preparar programa para el próximo sábado 16 de septiembre en una edición especial para la celebración del Grito de Independencia.
Por otro lado, muy agradecido estoy con la terapeuta reiki María de los Ángeles López Doncel, por el apoyo brindado a este interlocutor y el compositor orquestal Juan David De Vare por llevarnos a Más Latino Tv para transmitir mi programa Silencios Estereofónicos y traernos de regreso a casa el pasado sábado 09/09/23.
Para cerrar el proceso terapéutico hablé por teléfono largo y tendido tras varios años con mi amigo, camarada y otrora tutor, asesor, consejero y casi casi manager, el artista plástico Víctor Ezkide, sobre la importancia del conocimiento social humanístico, perdido entre las nuevas generaciones. Por eso destacamos que en toda guerra se pierde mucho más, y que si algunos seres de estas nuevas generaciones tienen alma de viejo y desean conocer sin mayor escala, que el atrevimiento y ganas de aprendernos-aprehendernos, nosotros no dejaremos de ser copartícipes de su desarrollo físico, mental y espiritual.
Nosotros sabemos que entre más acceso a las tecnologías, Inteligencia Artificial y redes sociales, en sí la Internet, habrá menos conocimiento al menor esfuerzo, cual fórmula controladora de masas. Tal pareciera que a los dueños de la plata, los dueños del mundo les interesa borrar la memoria histórica a través del incontrolable flujo informativo de la Internet.
Como verán, querido lectores y seguidores de los #SilenciosEstereofonicos La Danza de los Números sigue su marcha a todo lo que da y Robert Plant vuelve a repetir “29 Palmeras” para volver a casa escaleras abajo a su sensual ritmo. Su #ServibaryAmigo #DandyperoPunk #ElCinicoMayor Félix Morriña le recuerda: ¡Nos buscamos, nos vemos, nos escuchamos, nos entendemos!
Robert Plant, “29 Palms”:
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