Se cumple un año de las estructuras morenistas
Estructuras
Adriana Rivera
Se cumple un año de las estructuras morenistas.
El gobierno de López Obrador ya cumplió un año y cierra este primer ciclo con una popularidad que ronda el 70 por ciento. Los pasivos políticos que acumula no han hecho mella en su aceptación entre la gente. Muchos analistas políticos y opinólogos de medios de comunicación han intentado explicar la situación, encontrarle el hilo conductor, a través de análisis políticos, de discurso, de imagen, de comunicación. Pero la frase que define este primer año de gobierno federal es que “AMLO produce una percepción entre la gente de que está cumpliéndole” y eso es lo que provoca que siga siendo popular. Todos los días sale a conferencia a definir la agenda política y la agenda gubernamental y a dirigirse a la ciudadanía. Sus banderas de gobierno han sido que la corrupción gubernamental ya se acabó; que han logrado sumir en la austeridad a la élite política mexicana que antes era todo, menos austera; que aquellos mexicanos desprotegidos que viven en pobreza son el centro de su gobierno y que está extirpando de la burocracia del gobierno, las enfermedades como el derroche y despilfarro. El problema de la inseguridad que existe en México no le afecta, por la razón tan sencilla, que la inseguridad lleva más tiempo presente entre los temas relevantes de las familias mexicanas, que los años que López Obrador dedicó a tratar de ser presidente. La ciudadanía está atenta y observa la forma en que López Obrador va obligando a organismos onerosos, como el Instituto Nacional Electoral, a reducir sus gastos, a través de los organismos legislativos. Por el momento, los escenarios en los que la aprobación de AMLO caiga, no se ven cerca. Para que la aprobación del presidente caiga serán necesarios sucesos que afecten directamente a sus postulados de gobierno. Cualquier político con visión sabe que cualquier cargo en las estructuras del gobierno, como presidente municipal, gobernador o presidente, tienen que aprender a administrar y frenar su desgaste frente a la opinión pública. En el caso de López Obrador, los dos grandes temas que aún le falta por atender y que la ciudadanía perciba un cambio, son la seguridad y la economía. El tema económico es el menos complicado de sacar adelante, ya que hasta ahora, el bajo crecimiento nacional, se debe a las medidas implementadas por las estructuras federales, al restringir el gasto del gobierno, ya que es necesario dejar en claro que el gobierno es el principal motor económico en cualquier país, y como ahora, la 4T ha bajado su ritmo en la generación de obra pública con el fin de generar ahorros. Mientras no haya incrementos en precios de los artículos de primera necesidad en México y tampoco haya escasez alimentaria, producida por el propio gobierno, la situación económica hacia adentro del país es un tema manejable. Por otro lado, el tema de la seguridad es más complejo, porque ya no depende directamente de una persona, sino de toda la estructura social y ya llegó un punto en el que no es administrable el conflicto y se tienen que dar soluciones inmediatas. La oposición a su gobierno está reducida y desarticulada. Los partidos distintos al suyo no han podido elaborar un discurso coherente que los regrese a la competencia electoral. Y en el Estado de México, el poder político que en otras ocasiones detentaron los priistas, va disminuyendo cada día y se vislumbra que Morena ganará la gubernatura al concluir el sexenio de Alfredo del Mazo y con una votación elevada, de la misma manera en el ocurrió con la Presidencia de México. Lo único que le faltaría al partido del presidente es que logren ponerse de acuerdo entre ellos y que presenten un candidato o candidata competente. La caballada morenista no está flaca, hay varios liderazgos que bien pueden ser candidatos, mientras que del lado del PAN, ya se sabe quien será candidato. Del tricolor, pues que se echen un volado o un disparejo, porque si las cosas siguen igual, no ganan, pongan al que pongan.
Pregunta estructural¿Hubo operativo editorial en el Estado de México para la compra masiva del libro de AMLO “Hacia una economía moral” con el fin de que nadie pudiera leerlo? ¿No se enteraron que está disponible ya de forma gratuita para descargarlo por internet? Recibo comentarios.
