Ser escaramuza es ser México: Laura Denisse Valdéz López

● _La estudiante de la Facultad de Economía de la UAEMéx explicó que durante su formación como universitaria ha influido el ser escaramuza porque le ha forjado el

carácter que le permitió comprender que siempre hay una solución para todo, ya que tanto en la charrería como en la vida universitaria, si te caes te vuelves a levantar o si te va mal en un resultado es porque siempre se puede hacer más para obtener la

calificación que deseas.

Atlacomulco, Méx; 14 de septiembre de 2022. La escaramuza es alegría, es un

ballet con un caballo, representa lo que somos como mexicanos, mencionó Laura

Denisse Valdéz López, estudiante de la Licenciatura en Negocios Internacionales Bilingüe

de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx)

quien formó parte de un equipo representativo en el municipio de Atlacomulco.

La escaramuza charra es conocida por ser un ballet a caballo conformado por ocho niñas o

mujeres que ejecutan una rutina de ocho ejercicios compuestos por giros, cruces y la cala

de caballo. Este deporte nacional, que no existe en otro país, forma parte de la identidad

mexicana. En Atlacomulco el equipo representativo de este ballet era La Guadalupana

2000, que durante más de diez años representó al municipio a nivel nacional en

campeonatos de charrería en distintos estados de la República y fue un emblema del

municipio.

Denisse Valdéz, quien representó al municipio a nivel nacional, ser escaramuza es identidad

nacional que le permitió llevar dentro de ella a México durante cada presentación. Desde los

nueve años comenzó a montar en un equipo infantil donde se enamoró del deporte, ya que

para ella, su participación significó pasión y amor por el arte de la charrería.

Su incursión en la charrería comenzó cuando su hermana mayor, Daffne Gessabel Valdéz

López, a los 12 años, la invitó a formar parte de una escaramuza infantil, cuando ella decide

continuar dentro del equipo y se volvió parte de su dinámica familiar.

En este mismo sentido, abundó que cuando inició a practicar este deporte no fue por una

decisión personal, a pesar de que era parte de su dinámica familiar, le daba miedo subirse a

un caballo; sin embargo, sus padres la motivaron.

“Tanto como una decisión mía, yo creo que no fue, pero yo estaba en el ámbito desde los

cuatro años. Mi hermana comenzó a montar. No es que a mí no me gustará sino que me

daba miedo, ya que lidiar con una persona es mucho más fácil que con un caballo, porque

el caballo no te dice qué quiere, qué no quiere. Me llevaron con niñas pequeñas y fue un

gusto que adquirí y ahora me cuesta imaginarme sin él”, agregó.

Las competencias de escaramuzas están compuestas por las estatales, que como su

nombre lo índica, contienden las escaramuzas de los estados de República que cuenten

con equipos; posteriormente, son las regionales, en donde compiten los equipos de mayor

puntaje en los estatales. De igual forma, se encuentra la nacional, en donde participan

aquellos equipos que ganaron la etapa estatal.

Finalmente, se encuentra el certamen de independencia, que es una segunda oportunidad

para tres equipos, para aquellas escaramuzas que no lograron obtener el puntaje requerido

para ir a un nacional y entre todas estas competencias se encuentran las ferias de

escaramuzas, en donde los equipos son retroalimentados para ver qué se puede mejorar

para asistir a los certámenes oficiales.

Durante su etapa universitaria, que va desde la preparatoria -como alumna del Plantel

“Isidro Fabela Alfaro”- hasta la licenciatura, compaginó sus prácticas de escaramuza con

sus estudios, en donde se forjó una disciplina para encontrar un balance entre ambas

actividades, ya que siempre se ha caracterizado por ser responsable con la escuela, pero

por otro lado, muy apasionada con el deporte.

“Es un compromiso muy grande. Yo era consciente de que no podía descuidar ambas

cosas. Entonces, mientras iba a la práctica o de regreso hacía la tarea. A veces uno dice,

sacrifico no ir a una fiesta porque tengo que estudiar, pero a veces mis sacrificios consistían

en no ir a la fiesta por ir a montar y estudiar. Cuando te gusta hacer las cosas y amas no te

cuesta trabajo organizar tiempos para cumplir con ambas partes”, enfatizó

En este mismo sentido, explicó que durante su formación como universitaria ha influido el

ser escaramuza porque le ha forjado carácter, lo que le permitió comprender que siempre

hay una solución para todo, ya que tanto en la charrería como en la vida universitaria, si te

caes te vuelves a levantar o si te va mal en un resultado es porque siempre se puede hacer

más para obtener la calificación que deseas.

Finalmente, mencionó para todas aquellas universitarias o niñas que se quieren dedicar a

este deporte que todo es posible, solamente es cuestión de organización, de ser consciente

que si se va a tomar un compromiso como lo es la escaramuza siempre se puede

compaginar con los estudios.

Para Laura Denisse la satisfacción más grande que obtienen quienes se dedican a este

deporte es el sacrificio y el esfuerzo que realizaron durante todo el año en la preparación

para las competencias y demostraciones, ya que realmente los premios que se obtienen

son para el equipo y los utilitarios que se llegan a necesitar.