Sinfónico drama humano matlatzinca de medio siglo

SILENCIOS ESTEREOFÓNICOS

Félix Morriña

¡Celebra la OSEM con Mozart,

Schubert, Moncayo y Chaikovski!

Como si fuese ilustrado hombre de traje corto y largo mensaje, te cuento cantando con nostalgia de medio siglo que son tantos mis días muertos en dolor, como mi humanidad toda, como la existencia misma. Dolor íntimo etéreo corpóreo y emocional por extrema desgastada y exigida vida, mitigada de manera afortunada por la “Sinfonía N. 8 en si menor, D. 759” del vienés Franz Peter Schubert (Austria, 1797-1828), durante la velada del último viernes de agosto en el Teatro Morelos de Toluca.

La Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) celebró la noche del viernes 27 de agosto, medio siglo de existencia con un magistral concierto de aniversario, el mismo que se ejecutara el mismo día y en el mismo lugar, casi a la misma hora que hace 50 años.

Obras de los austriacos Mozart y Schubert, del mexicano Juan Pablo Moncayo y del ruso Chaikovski fueron interpretadas con rigor estético y ética sonora, bajo la batuta del casi cincuentón mexicano, mexiquense, texcocano Rodrigo Macías González, quien ha logrado mantener el exquisito gusto por la OSEM entre sus fieles seguidores del Valle de Toluca y ha logrado poco a poco a quedarse en la memoria colectiva tras la salida del mítico director de orquesta Enrique Bátiz Campbell, quien fue reconocido durante la velada en el Teatro Morelos y fue bien recibido, como aplaudido por los amantes de la sinfonía y la estricta partitura de la orquesta que dirigiera por lustros.

Despido agosto agradeciendo, día tras día, lo vivido hasta ahora, tan alto como tan bajo. Rememoro añejas palabras, tan primigenias como las escritas por los sabios abuelos, en la que hombre que no conoce miedo alguno, trasgrede hasta que el dolor interno lo doblega. Cuando llega ese dolor que quiebra la columna, guardo corazón en el bolsillo de la oscura camisa paternal y pienso en las tempestuosas emociones por las que tuvo que pasar el ruso Piotr Illich Chaikovski (1840-1893) al componer la “Sinfonía N. 4 en fa menor, Op. 36” con sus largos cuatro movimientos que hacen incontrolable el sube y baja sanguíneo de pies a cabeza, hasta quedar eufórico, en pleno éxtasis del maternal drama humano matlatzinca en el altiplano mexiquense, a dos mil 600 metros sobre el nivel del mar, frente al Nevado de Toluca, volcán Xinántecalt.

Firmo lo que al calce alcance antes de sumergirme en tormentosas noticias de fin de mes para recordarme una vez más que venimos al mundo a soñar despiertos. También para recalcar que como hijo no vuelve a nacer nadie, por eso agradezca ser uno bueno. No trates de cambiar las cosas, porque lo más seguro es que las cosas te cambien a ti. El enemigo de mi enemigo es mi amigo, hasta que se vuelva enemigo otra vez. Cuando la caza es de casa, la comida sabe a gloria.

Brindo por dicha signatura en el incansable lluvioso cielo de mi Pueblo Mágico de Metepec con el “Huapango” de Moncayo, que siempre me recordará al comercial de una cerveza mexicana de prestigio de los años 80 del Siglo XX, pero que durante la noche en el que la OSEM la ejecutó, me sentí tan aliviado, tan sano, tan lejos del dolor corpóreo psicoemocional, para dejar atrás el drama humano matlatzinca. Recibo el 11:11 del miércoles 1 de septiembre del presente año con la suficiente energía para recordarte: ¡Nos buscamos, nos vemos, nos escuchamos, nos entendemos!

#SilenciosEstereofonicos

#ServibaryAmigo

#DandyperoPunk

#ElCinicoMayor

La OSEM celebra 50 años en el Teatro Morelos de Toluca: 

(105) La OSEM celebra 50 años con el repertorio de la inauguración en el Teatro Morelos de Toluca – YouTube