“Ya pagué los daños, un brazalete y 25 mil pesos y no me entregan a mi hijo”

Guillermo Romero Zarazúa 

**“No lo he ido a visitar porque no me dejan, además no lo dejan de golpear, ahí para todo es dinero, él duerme en un baño, me dijeron que está muy golpeado”.

Ayer, el líder social José Humbertus y numeroso grupo de familiares de sentenciados o detenidos y que presumen inocencia o juicios irregulares, se manifestaron afuera del edificio del Poder Judicial del Estado de México. Quieren se aplique en el Estado de México la Ley de Amnistía. El llamado lo realizó Humbertus Pérez Espinoza, recientemente liberado, quien fue preso de Eruviel Ávila. A Humbertus, según se argumenta, le fabricaron tres carpetas para acusarlo de robo con violencia y fue detenido el 4 de noviembre de 2015; así se las gastaba el gobierno de Eruviel Ávila. 

En la manifestación encontramos a Eloísa Sánchez Rodríguez, quien se dijo a favor de la propuesta de la Ley de Amnistía, platicamos con ella. Comentó que con la aprobación de esa Ley, a su hijo Carlos Daniel Sámano Sánchez le tendrían que revisar su caso. 

“Hace dos años, mi hijo, que en ese momento no vivía conmigo, me llama para decirme que tenía un mes encerrado en el penal de Barrientos por robo de un teléfono celular. Fuimos y nos pedían una multa de 25 mil pesos, pagamos. Me costó mucho esfuerzo sacarlo, poco tiempo después él ya trabajaba, lo detienen de nueva cuenta, dicen que por incumplimiento y que había un “carpetazo” donde a él se le relacionaba con una banda de Huixquilucan dedicada a robar. Los militares lo detienen y lo vuelven a ingresar. Ya tiene un año y siete meses. La licenciada del juzgado que llevaba el caso lo sentenció en menos de tres semanas, el 22 de enero de este año. Lo que pasa es que le dicen que se vayan a los procesos rápidos y que ellos así van a salir adelante y lo sentencian a 5 años 8 meses.

¡Fue un robo ya les pagué el “carpetazo”!, he pagado los daños y el brazalete”.

Eloísa Sánchez asegura que pagó los 25 mil a la cuenta bancaria del penal y dice además que su hijo no reincidió. 

“¡No! Mi hijo venía de ver a su padre y en un retén de militares lo detiene y le escanea las huellas y sale que tiene huellas con el penal de Barrientos y que no ha cumplido, ¡vas para adentro! Él les suplico que tenía que ir a firmar lo de su libertad, ¡No, vas para adentro! 

Miré él es primo-delincuente  entonces mi hijo ya había pagado, nada más tenía que ir a firmar. ¡Quiero que me den a mi hijo! No es justo, ya pagué los daños, un brazalete, pagué todo según ellos…pagué mucho dinero. Es la hora que no me lo han entregado, no lo he ido a visitar porque no me dejan, además no lo dejan de golpear, ahí para todo es dinero, él duerme en un baño, me dijeron que está muy golpeado”.

“Él me dijo `no entres porque te van a robar; y lo peor, si tú entras, te van a cobrar el dinero que todo el tiempo dicen que yo les debo`, ¡no es justo! Yo entré y me robaron, me han metido la mano y me han robado”.

¿Quiénes? 

“Los presos. Ellos mismos y los custodios nos dicen: “es que sus hijos se drogan y no podemos hacer nada; es lo que dicen los jefes de turno o me dicen que me vaya a quejar con la directora del penal, pero a ella no la conozco y he ido tres días seguidos a buscarla, no me recibe, no la conozco. Entonces, mi hijo ya tiene derecho a estar afuera”, terminó.