Borrachos en la Luna

Por: Manuel Figueroa García

¿Ya sabes…? —No, pues que debo saber—responde Luis muy sorprendido ante la pregunta que le hace su compadre, seguro algo malo está pasando o está por pasar—.¿No me digas que mataron a algún político? Tu siempre das noticias malas… —No, ora son no sé si buenas o malas pero—. Y qué o qué nuevas tienes—. Que hace una semana los gringos llegaron a la luna—.¡Qué, estás loco o qué! Sí que me haces reír, como crees tan semejante chisme, ninguno puede llegar a la luna—. No crees, mira el periódico y mira las fotos de esta revista, hasta la compre se llama life—Tuque les crees a esos gringos son rete chismosos con tal vender cosas. Nunca creas lo que digan los gringos, lo dicen nada más para entretener a la gente, ellos se conforman con mariguana, droga inyectada y aspirada además de chismes para tenerlos entretenidos—

Para entonces se están juntando más personas en torno al señor del periódico y revista. Es un pueblo donde no hay mucho que hacer porque la vida se disfruta. –¿A ver muchacho que es lo que tienes en esa revista?—. Mire Doña Pachita los gringos llegaron hace una semana a la luna—.¡Jesús bendito, mira que cosas es increíble, mira Luis las fotos de la luna, Dios mío a donde iremos a llegar!—. Luis se acerca y detenidamente observa las fotos increíbles, los ojos bien abierto no da cabida a lo que le dicen—. Jesús bendito ahora hay que esperar el castigo de Dios por haber mancillado la luna que es sagrada. Le voy avisar al padre Jacinto para organizar un círculo de oración.

—A cabrón, ¿será cierto? —Juan en voz alta—. Claro que es cierto, la otra noche que estaba viendo la luna como venía para ver si ya es tiempo de resiembra y clarito vi como aterrizo un avión en la luna hacia surco y hasta polvo levantó. —Don Francisco dice con aire de su edad—. Eso no es cierto en la foto no se ve el avión, eso no es cierto. —Replica don José—.Como de que no, si la foto la sacaron de dentro pa´fuera, a poco van a sacar fotos de fuera pa´dentro—A ver déjame ver bien la foto —Pide Lencho—. como pue´que si como pue´que no, mira no lo creo porque ir tan lejos y no verlos al menos echándose una cascarita, además no se ve la sombra del avión, con esos trajes de buzo para mi es para que no les vean la cara y hacer taruga a la gente. —Es pastor dice que no pudieron pararse en la luna porque las escrituras dicen que no adoraras a ni imagen ni estatua más que a tu Dios Jehová y si siguen mirando esas fotografías no van a ser salvos, mejor ya me voy, tengo cosas más importantes que hacer—Doña Esperanza camina a su casa, no sin antes mirar por última vez la revista. —En que se entretienen parece que no tienen otra cosa que hacer—Déjame decir como veo esa cosa de llegar a la luna—. Toma, don Melquiades, la revista y con cara de sabio estudia detenidamente las fotografías. Para  ese momento ya se habían juntado otros dos parroquianos que pasan por pasar por no tener donde ir, por fin inicia su juicio con voz firme. —Bueno yo lo veo así, ustedes saben que tengo un compadre que habla idioma y tiene la venas de las manos cruzadas, sabe adivinar las cartas, cuando iba a la escuela ya sabía lo que el maestro iba a enseñar y le decía <<Hay Saturnino, por eso no les dio Dios alas a los alacranes>> y él me dijo que sus antepasados le echaron un encanto a la luna para que nadie se pare en ella. Que quien lo haga tiene que hacer rezo a la media noche con una pestaña de coyote en cada ojo y clavar dos puñales en el suelo acostarse encuerado boca abajo con un sombre nuevo puesto, una vela bendita prendida, apretar con cada mano un puñal y cuando está haciendo el rezo tiene que tener el suficiente valor para soportar lo que ve y como tiemblan los puñales y aguantarse de lo que ve, porque las pestañas de coyote le hacen ver la realidad. —Y si no lo hacen—. Pregunta Juan. —Pues nunca llegan a la luna, ya van llegando y como tiene encanto, se aleja, ya están cerca y se aleja, se aleja tantas veces sea necesario, y no creo que los gringos tengan ese valor. Ellos son buenos para matar cristianos pero hacer rompimiento de encanto, solo los que tienen las venas de las manos cruzadas—Eso es cierto, mi abuelo me dijo que en la revolución un general mando esconder en la luna oro y joyas y no trajeron ni un centenario,—Dice Hermilo—. A ver yo no entiendo, los gringos dicen que si llegaron los demás dicen que no, pero si tuviéramos un rifle bien largo, pero bien largo, bien apuntado y disparar una bala es muy posible que le llegue la bala a alguna parte de la luna, pero un avión de esos me imagino que se puede perder entre tanto cielo. —Aquí dice que no salieron en avión sino en un cohete—. Comenta don José —Pero no trajeron ni encontraron nada ¿O sí? —replica Hermilo—.Siento que todos están comentando sobre las fotos, pero lean aquí dice que los astro…astrona…astrona…bueno esos que fueron a la luna que encontraron cristales—Dice don Jose, Hermilo toma de nuevo la palabra. —A poco los que viven en la luna dejaron que los gringos llegaran así nada más si dicen que los de la luna también tienen armas, mínimo una buena pedrada o algo así, para mí que están bien muertos, de eso nadie me quita el pensamiento. Ora dicen que solo encontraron cristales, ¿qué es eso? —Son vidrios, eso es lo que son, piensa a las ventanas se les colocan cristales o vidrios es lo mismo, no seas menso—Dice Don José, en eso toma la palabra Demetrio que esperaba la oportunidad para comentar su deducción—Miren está todo muy claro, para mí que los primeros en llegar fueron los Rusos. —Tas bien pendejo que pruebas tienes si no hay periódico ni revista ni llegan acá nada de los rusos y tu apenas saber leer y a poco le entiendes al ruso—. Don José, —Mira— dice Demetrio —te lo voy a explicar porque sé que los primeros en llegar fueron los Rusos. A ver miren, los rusos tienen aviones muy pero muy potentes a reacción atómica donde vuelan tan rápido que si les disparan, la bala no los alcanza de tan veloz que es, así que estos salieron a escondidas a volar y se enfilaron a la luna— ¿Y que tiene eso que ver con los cristales? —Para allá voy, ya en la luna se bajaron de su avión y de gusto sacaron sus botellas de alcohol y se pusieron una borrachera de aquellas. –Órale con tu cuento ¿y eso que tiene que ver con los cristales? —Burro, lo que es no ir a la noturna, pues al otro despertaron sacudiéndose la tierra bien crudos se dan cuenta de lo que hicieron y como salieron sin permiso rompieron las botella porque sí regresan con las botellas y se dan cuenta, pues los fusilan—. Aja ¿y qué con eso? —pues los gringos trajeron los cristales para saber de cual bebieron. Esa es la prueba de que los rusos llegaron primero, ¿quieres más?