Deficiente planificación del desarrollo urbano propicia desastres

  • Otros factores que han generado daños son la insuficiente cultura preventiva ante riesgos naturales, así como la ausencia de seguros, ya que sólo 15 por ciento de la población mexicana que vive en lugares de riesgo está asegurada. 

Toluca, Méx. – 17 de octubre de 2020. La deficiente planificación del desarrollo urbano, así como la ausencia de un atlas de riesgo, son factores que han propiciado desastres luego de un fenómeno natural, afirmó el investigador de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México, José Emilio Baró Suárez. 

Indicó que otros factores que han generado daños son la insuficiente cultura preventiva ante riesgos naturales, así como la ausencia de seguros, ya que sólo 15 por ciento de la población mexicana que vive en lugares de riesgo está asegurada. 

En el marco del Seminario Permanente Conmemorativo al Día Internacional para la Reducción de Desastres, donde impartió la conferencia en línea “Gestión del riesgo local de desastre. Reduciendo vulnerabilidades”, detalló que la falta de coordinación entre los atlas de riesgo locales, los ordenamientos territoriales y los planes de desarrollo han abonado a que haya mayores pérdidas por fenómenos naturales. 

Baró Suárez manifestó que la pobreza y desigualdad generan un mayor riesgo en comunidades y hogares; además, hay poca investigación encaminada a la evaluación, sensibilización y comunicación de la gestión de riesgo. 

Explicó que para prevenir la caída de inmuebles y la pérdida de vidas es necesario conocer las normativas y reglamentos de construcción. También es fundamental monitorear los lineamientos de control de calidad para detectar cualquier deficiencia en los materiales y procesos de construcción. 

El universitario refirió que los especialistas deben conocer las características del uso del suelo, así como los detalles geotécnicos de los materiales de construcción, las condiciones geológicas y geotécnicas del terreno para identificar fallas o grietas, lo cual permitirá elaborar normas antisísmicas idóneas. 

José Emilio Baró Suárez sostuvo que también es necesario investigar si en el territorio donde se desea construir un inmueble ha habido inundaciones, deslizamientos, hundimientos o sismos. En las universidades, finalizó, se deben fortalecer las capacidades de los especialistas en la construcción y en los expertos en prevención de daños por fenómenos naturales.