La alicaída imagen de Alfredo del Mazo y su Salario Rosa

Rocío Fuentes García

** Alfredo Del Mazo se ha desentendido de sus obligaciones sanitarias al no dotar de los insumos médicos a todos los hospitales del ISEM que existen en el Valle de México durante la pandemia.

El gobierno de Alfredo del Mazo Maza es uno de los peores mandatarios estatales evaluados, según las diversas encuestas que se han realizado a nivel nacional. Después de las elecciones federales de julio de 2018, el desplome de la imagen del gobernador mexiquense fue evidente, ya que no estaba contemplado por parte de los priistas mexiquenses, que ganara el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) no sólo la Presidencia de la República sino la mayoría de los distritos y municipios del Estado de México, que si bien ha sido un duro golpe para  todo el priismo y particularmente para sus aspiraciones políticas, lo cierto es que aún no se ha recuperado. En términos mediáticos, el único antídoto para enfrentar y detener  la presencia de MORENA en el Estado de México se concentra en uno de los programas sociales más cuestionados por los matices electoreros que tiene el denominado Salario Rosa. El programa de política social “Salario Rosa” busca posicionar la presencia del gobierno estatal entre uno de los sectores más vulnerables de la población que son las mujeres que viven en situación de pobreza de ingresos tanto en el medio rural como urbano. Si bien dicho Programa tiene sus propias reglas de operación, hay muchas dudas sobre su verdadero alcance, ya que en caso de que un nuevo gobernador tome posesión del cargo en septiembre de 2023, dicho programa puede desaparecer, ya que no está institucionalizado en una Ley del Salario Rosa. Hasta septiembre de 2020, dicho programa ha beneficiado a casi 300 mil jefas de familia, lo cual puede traducirse para el PRI en una reserva de votos que oscilaría entre 600 mil y 900 mil votos, si se considera que un hogar con problemas de hacinamiento, conviven 2 o 3 personas mayores de edad. Hay serias sospechas que los apoyos entregados a las mujeres que están al frente de un hogar, son gestionados por operadores del PRI. Al parecer las madres se les ha condicionado el apoyo a cambio de militar o simpatizar con el PRI. El trabajo para la conformación de un padrón de beneficiarias se hace con el apoyo de los delegados municipales afines al PRI y diversos operadores políticos que conocen los territorios y a las personas que son simpatizantes de dicho partido político. Si el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México tiene ya planeado hacer una auditoría de desempeño al programa Salario Rosa, tiene que cruzar el padrón de militantes del PRI con la del programa para comprobar si efectivamente este programa tiene propósitos electorales. El Estado de México según el CONEVAL tiene altos niveles de pobreza en la entidad. Si consideramos que el Salario Rosa tiene como objetivo real revertir la situación de pobreza en la que se encuentra la más de la mitad de la población de mujeres mayores de 18 años, el salario rosa tendría que tener como objetivo beneficiar por lo menos a 2 millones de mujeres mexiquenses. 

Dado que la emergencia sanitaria detuvo los cursos de capacitación para desarrollar habilidades para el trabajo, los números indican que solamente se han capacitado a 114 mil personas, de las 294 mil que han recibido el apoyo monetario. Las reglas de operación del programa establecen que para ser beneficiaria del mismo, las mujeres tendrán que cubrir un número de horas en capacitación en un oficio para el trabajo. Y el programa en este aspecto solamente ha cumplido su objetivo en un 38% desde que inició su operación en 2018.  Sin duda, el Salario Rosa es uno de los programas sociales con los que Alfredo del Mazo Maza buscará enfrentar a MORENA en las elecciones federales y locales de 2021. La ausencia de grandes proyectos de obra pública en el Sur y Oriente del Estado de México denotan que lejos de ofrecer resultados fuertes, el gobierno del Alfredo del Mazo es un gobierno mediático y sin el apoyo popular. Los programas sociales del gobierno del Alfredo del Mazo se ven muy reducidos si les compara con los programas que existen en la Ciudad de México. Ni siquiera en la situación de emergencia sanitaria por la que atraviesa todo el país, el gobierno del Estado de México replicó algunas acciones de salud que está haciendo la ciudad de México para intervenir con pruebas de COVID 19 en las colonias con mayores niveles de contagio. Alfredo Del Mazo se ha desentendido de sus obligaciones sanitarias al no dotar de los insumos médicos a todos los hospitales del ISEM que existen en el Valle de México durante la pandemia. Ahora con el relanzamiento del programa Salario Rosa busca recuperar su imagen alicaída por la grave violencia hacia las mujeres que se ha incrementado en el último año, y que difícilmente la revertirá con el salario rosa. En materia de derechos humanos y combate a la desigualdad, no hay decisiones firmes ni resultados satisfactorios para la sociedad. El Estado de México sigue siendo una de las entidades con mayor número de feminicidios a nivel nacional. El Tercer Informe de Gobierno de Alfredo de Mazo merece una dura reprobación de los diputados de MORENA en el Congreso mexiquense.