“Las cárceles son como empresas, a los verdaderos culpables no los agarran, agarran a puro pagador”

Guillermo Romero Zarazúa

** Ah, por supuesto y no contando todo lo que te roban los licenciados, que lucran también con tu sentir, porque te prometen que te lo van a sacar… 

En el sexto día de huelga de hambre de familiares de detenidos que esperan la aplicación de nueva Ley de Amnistía, que daría libertad a los presuntamente acusados de manera erronea o injusta, los llamados falsos culpables, Semanario Punto platicó con Antonio Candelaria Alejandro, padre de Antonio Caldera Reyes condenado a 43 años de prisión por secuestro, pertenecer a un cartel y extorsión, aunque por apelación queda únicamente la pena de extorsión y la condena es por 40 años de prisión.  

Allí, acostado en un camastro improvisado a lado de botellas con líquidos para hidratarse, lo encontramos con las manos a manera de almohada que le sostiene la cabeza. Está agotado, respira con dificultad; tal parece que el tapabocas le impide respirar con facilidad. Nos mira que portamos la cámara fotográfica y se le ilumina el rostro, levanta el cartel en el que pide la libertad de su hijo Antonio Candelaria Reyes, de 27 años: “él entró de 21 años, ya lleva seis años preso; aquí estoy ofertando mi vida por la libertad de él”, nos dice. 

Le preguntamos cuánto le ha costado en dinero la estancia de su hijo en la cárcel. ¿Qué pasa dentro de las cárceles, al menos con su hijo?

R. Dentro de las cárceles pagas por un camarote, pagas por vivir, por no hacer fajina (que le llaman ahí), pagas por todo. Porque desde que llevas la comida, es comida nada más la que llevamos; de hecho, le compras un pollo rostizado y te exigen que los desmenuces y que entre pura carne; no te permiten los huesos. Y, entonces, pagas por todo eso. Desde que sales de tu casa estás pagando porque, llegas al mercado, llevas la comida, llegas y te piden mucho dinero los custodios.

P. ¿Cuánto es mucho dinero, cuánto sería más menos el gasto semanal?

R. A la semana, por muy barato, mil quinientos pesos

P. ¿Y la gente de las cárceles, lo hacen con varios familiares de presos?

R. Pues sí, porque si nos ponemos a ver, esto es como una empresa que les deja más dinero, que haya presos dentro de las cárceles, porque deja mucho dinero. Y si nos ponemos a ver, realmente, agarran a mucha gente inocente, por eso no se acaba la delincuencia, a los verdaderos culpables no los agarran, agarran a puro pagador, entonces sí es bien caro; al mes te vienes gastando hasta ocho mil pesos mensuales, por la comida y estancia, por todo lo que te piden en el reclusorio. Ah, por supuesto y no contando todo lo que te roban los licenciados, que lucran también con tu sentir, porque te prometen que te lo van a sacar…No, no, hay mucho problema, sabes que desde cuarenta mil pesos te empiezan a cobrar, y eso no es todo, los peritajes, y todo eso, porque yo gasté mucho en peritajes, para comprobar.

P. ¿Cuánto ha gastado, desde que su hijo ingresó, o desde que lo detuvieron?, porque supongo que ha pagado en abogados, transportes, alimentos, y en que “te estiran la mano” en corrupción… ¿cuánto le calcula?

R. Yo pedí prestado al banco, pedí prestado a familiares, no lo gasté luego luego, porque el proceso va paso a paso, pero… Pedía prestado, me endrogaba, pagaba y volvía a pedir prestado, a “buen cubero” como, cerca de dos millones de pesos.

P. Es tremendo…

R. Sí, es tremendo, sí, porque tan sólo un peritaje te sale en cuarenta mil pesos, el peritaje, el amparo, el amparo si te lo meten, te viene saliendo, el más barato, en ciento cincuenta mil pesos.

P. ¿Entonces es un sacadero de dinero?

R. Sí, es un sacadero de dinero…Y quien sabe de dónde, pero uno tiene que sacar…Te endeudas. Vendes tu carro, vendes tu casa, vendes tu departamento; te endeudas y, por ejemplo ahorita ya estamos en la calle, prácticamente en la calle, no tenemos nada; no tenemos nada. ¿Por qué?, porque vendes con tal de sacar a tu familiar. Y hasta cuando estás en este tipo de cosas te das cuenta de lo que sufren muchas familias, porque yo honestamente…Porque muchos no tienen nada.

No, yo, yo soy sincero, soy de esos que pensaba que había mucha delincuencia, y que si los agarraron, pues fue por algo, ¿no? Pero no, no hay que criticar, hay que ver por qué lo agarraron, hay muchos que son falsos culpables y yo puedo decirle, que voy a visita cada ocho días, me doy cuenta quiénes en verdad son falsos culpables, y quiénes en verdad son los que sí lo cometen. Los que lo cometen te dicen: pues yo sí lo hice, pues ya qué, de esto vivo. Y hay mucha gente, que la verdad, es falso culpable, terminó.