Recuperación de empleo formal se mantuvo al cierre de 2020

  • Sin embargo, está en riesgo ante el nuevo confinamiento que padecen algunas entidades de México, con el que inició el año 2021. 

Toluca, Méx. – 23 de enero de 2021. La recuperación del empleo formal en México se mantuvo al cierre de 2020; sin embargo, está en riesgo ante el nuevo confinamiento que padecen algunas entidades de México, con el que inició el año 2021, afirmó el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, Pablo Mejía Reyes. 

El experto del Centro de Investigación en Ciencias Económicas de la Facultad de Economía de la UAEM sostuvo que el repunte del empleo formal, tanto de plazas eventuales como permanentes, a finales de 2020 se explica, principalmente, por el relajamiento de las medidas sanitarias para enfrentar los contagios de COVID-19 en el transcurso de la mayor parte del segundo semestre, lo que junto con el aumento en la demanda de fin de año permitió que las tasas cerrarán el año pasado con un mayor crecimiento. 

El académico reconoció que aunque la recuperación del empleo formal se mantiene constante desde agosto de 2020, las cifras muestran que la recuperación está por debajo en 3.0 por ciento con respecto a las tasas registradas en febrero pasado. 

“El rebrote de contagios del virus SARS-CoV-2 iniciado en noviembre pasado obligó a regresar al confinamiento domiciliario y al cierre de la actividad productiva en distintos grados en diferentes estados y sectores del país. Si el ritmo de contagios no disminuye en las siguientes semanas se podrían profundizar y prolongar la aplicación de estas medidas, lo que cancelaría los avances logrados en la generación de empleos”. 

Pablo Mejía Reyes detalló que el empleo formal correspondiente a los trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presentó una caída continua entre los meses de marzo y julio de 2020, como consecuencia de las medidas de distanciamiento social adoptadas para combatir la pandemia de COVID-19. El mes de abril fue el más crítico pues registró el mayor decrecimiento mensual, con tasas de -2.5, -6.0 y -2.0 en el empleo total, eventual y permanente, respectivamente. 

A partir de agosto, indicó, el empleo empezó a crecer. El total aumentó 0.1 por ciento en ese mes y un 0.5 por ciento en diciembre; en el caso del eventual, que representa alrededor de 14 por ciento del total, tuvo tasas iguales a 0.8 y 1.5 por ciento en los mismos meses; mientras que el permanente, que constituye la mayor proporción del formal, empezó a crecer a partir de septiembre, a una tasa mínima de 0.009 por ciento y cerró el año expandiéndose a 0.3 por ciento.