Tiburcio Soteno… soñaba sus piezas, era un duende: Saúl Camacho

Guillermo Romero Zarazúa

** A la casa de los Soteno, llegaba Frida Kahlo, y Diego Rivera. Para mí, ellos les dieron todo el secreto del temple, que era, un fondo blanco y, las anilinas. Las desarrollaron tan bien

Saúl Camacho Rodríguez, es un maestro artesano de Metepec, él nació y creció en Metepec, municipio del Árbol de la Vida. Camacho Rodríguez es el creador de uno de los símbolos más importantes de Metepec, la Tlanchana. Saúl además, fue amigo cercano del maestro Tiburcio Soteno, junto con él crearon la Unión de Artesanos y Alfareros de Metepec, “lo busqué, para que hiciéramos grandes trabajos junto con otros compañeros, en donde logramos muchas cosas, entre ellas; el Mercado Artesanal” nos confió.

Impactado aún por el fallecimiento de su gran amigo el maestro Tiburcio Soteno, aceptó platicar con Semanario Punto.

P.-Saúl, se va un grande de la cultura popular en Metepec, el país y del mundo; el maestro, Tiburcio Soteno.

R.-La verdad, Memo, qué puedo decirte realmente de este hombre. Lo que tú acabas de decir, es muy cierto. Es un hombre, internacional, sí, en donde, yo siento que, él fue el embajador de los artesanos en México. Siento que, realmente, si alguien salió más del país a otros lugares, Europa, España y algunos otros, fue Tiburcio. Te digo que en Londres, hay piezas de él en un museo. Se iba… se fue a España a un castillo, me comentaba que allá, le ponian mesas con mucha fruta. Se fue casi un año, se llevó después a sus hijos, para terminar un árbol de la vida, e hizo el horno también. Todo esto, me quiere decir que Tiburcio, fue un gran orgullo para sus padres, Metepec y el país.

Los gringos, venían, y yo era el guía a veces de algunos, en donde buscaban “Pacota”, Pacota no era malhecho. Pacota era algo que estuviese hecho, casi el cien por ciento de las piezas y de esos años a la fecha, Tiburcio se vino… eran exquisitas sus piezas.

P.- Saúl. ¿Qué distinguía, en el arte al maestro Soteno? juguetes, soles, árboles de la vida, bueno, aunque fue embajador, y llevó el árbol de la vida a varias partes del mundo, qué otras piezas son significativas, independientemente de las anilinas, los colores; los diseños.

R.-Mira, yo siento que es el Árbol de la Vida, y actualmente, antes de su muerte, estaba haciendo murales. Creo que, como él lo decía, también, él soñaba para sus piezas. Siento que también, dentro de esto se sentía un duende, y dentro de esto, siento que lo más caracterizó a Tiburcio, fueron los árboles de la vida. Si, hablas de anilinas. A la casa de los Soteno, llegaba Frida Kahlo, y Diego Rivera. Para mí, ellos les dieron todo el secreto del temple, que era, un fondo blanco y, las anilinas. Las desarrollaron tan bien, que hay que agradecerles también, a estos señores, el que hayan venido a darnos esto, a través de la familia Soteno.

Pero, eso, no quiero hablar de mí, quiero hablar de Tiburcio. Yo lo busqué, para que hiciéramos mancuerna, junto con otros compañeros, en donde logramos muchas cosas, y de entre ellas; el Mercado Artesanal…

P.-Saúl, ¿el mercado artesanal fue gran parte del logro, del Maestro Soteno?

R.-De todos…-Sí, sí. Y, él era una persona muy fuerte en solicitar las cosas y, todo. Entonces, te digo. Logramos el mercado, logramos tabiques, tejas, herrería, o sea, todo el complejo, es a través de nosotros, pero Tiburcio, era muy especial. Entonces, logramos todo esto, y realmente logramos muchas cosas con él. También, hay que destacar, que no nada más en la Unión de Artesanos y Alfareros de Metepec estuvo; sino también, él creó un grupo, que podríamos llamarle, -no me gusta decirle-, de la tercera edad, sino, por qué no decirlo, viejos. Entonces, para ellos también logró muchas cosas. Y, se nos va, se nos va porque, pues, todos tenemos un destino. Él cumplió su misión, y, no sé cómo decírtelo Memo, pero. Cuando él se empezó a sentir mal, que fue el martes anterior a éste; me habló por teléfono, estaba Pedro, su hermano… me dijo que era para decirme que era mi amigo, despues se dirigio a mi hija, le besó la mano y le dijo que él ya había cumplido, se me hizo un nudo en la garganta, se estaba despidiendo.

P.- Maestro. ¿Qué pasará con los artesanos, claro, después de la partida del maestro Soteno?

R.-Mira, siento, que debemos dejar el yoyo, siento que debemos unirnos, amalgamarnos para ser más grandes. No sé, pero sigo sintiendo, que cada trienio, se reinventa para los artesanos, yo quisiera que las autoridades nos vieran como eso, como artesanos, pero, además, yo siento que ser un Pueblo Mágico, es por nuestros compañeros; sí, por los artesanos. Siento, que se nos debe de dar dignidad.

Por otro lado, le quiero agradecer a César Camacho, que esté la Tlalchana en el centro, el mural que está a un costado de la escalinata, a Miguel Ángel Terrón. Y, la Tlalchana que está en el el Parque Lineal, se lo agradezco a Carolina Monroy. Y, te quiero decir, por ejemplo, que, necesitamos unirnos para seguir siendo grandes artesanos.

P.- Saúl, ¿alguna anécdota que hayas vivido con el maestro Soteno?

R.-Mira, realmente siento su partida, porque semanas antes a esto, acordamos, que tratáramos hacer una unión de artesanos, en donde estuviesen la mayoría, si se pudieran todos qué bueno; y poder manejar situaciones en las cuales pudiéramos ser eso, una unidad. Y, te digo, de anécdotas, pues hay muchas. Hay muchas, el mercado una de ellas.

Vino, también, hace poco, a decirme que estaba haciendo un mural, y que si lo apoyaba para meterle colores, y Tiburcio falleció, hablé con uno de sus hijos, y me dice que no ha entregado ese trabajo. Me ofrecí, realmente, a terminarlo, para bien de Metepec. Cuando se habla algo mal de nosotros los artesanos, se habla mal de Metepec. Entonces, tenemos que ponerlo, y él busco eso siempre, poner en alto el nombre de Metepec.

Muchas gracias Saúl…